José Luis Rodríguez Zapatero está decidido a evitarle al PSOE los males que sufrió cuando Felipe González, tras ganar las elecciones de 1982 e instalarse en la Moncloa, formó un Gobierno al margen por completo de la dirección del partido. El actual secretario general ha decidido incluir ministros en su nueva ejecutiva para asegurar la coordinación entre partido y Gobierno. Ya adelantó esa intención en la misma noche electoral: "Gobernaré desde la Moncloa, pero con Ferraz".

Algunos miembros de la dirección que desde el pasado abril tienen cartera ministerial permanecerán en la cúpula del PSOE, a la que el presidente quiere incorporar también algún secretario de Estado. Es el caso de José Montilla, Jesús Caldera, Jordi Sevilla y Juan Fernando López Aguilar.

PARITARIA Y REDUCIDA La lista definitiva no está cerrada, pero el secretario general --que será refrendado por los delegados del 36º Congreso Federal del PSOE el sábado 3 de julio-- tiene claros los tres criterios que la definen: será paritaria, incluirá miembros del Gobierno y reducirá de 12 a 10 sus áreas ejecutivas.

La paridad pura obligará a incorporar nombres nuevos a la dirección, para sumar 13 mujeres. Las fuentes consultadas dan por segura la continuidad de Carme Chacón, Trinidad Jiménez, Leire Pajín y Lentxu Rubial, y apuntan a las ministras andaluzas (Carmen Calvo y Magdalena Alvarez) como posibles incorporaciones. Las dos leonesas que ocuparon el segundo y tercer puesto en la lista electoral --Amparo Valcarce y Charo Velasco-- tienen muchos puntos para entrar en la dirección.

Del 36º congreso saldrá una dirección más reducida en sus áreas ejecutivas, pero que mantendrá sus actuales 26 miembros. Se trata de hacer una cúpula que trabaje para movilizar a los ciudadanos, por lo que los ministros serán vocales y las secretarías ejecutivas estarán en manos de quienes puedan dedicarse al cien por cien al partido.

Manuel Chaves continuará como presidente y Zapatero podría ser el secretario general con mayor respaldo de la historia del PSOE. A ello contribuirá que se le vote separadamente de la Ejecutiva. El actual secretario de organización, José Blanco, ganará poder al frente de un área que se llamará de coordinación.

El cónclave servirá para dar contenido al consejo territorial, al que se incorporarán los municipios de la mano de Francisco Vázquez, alcalde de La Coruña, como presidente de la FEMP. Es el órgano que Zapatero desea potenciar para mostrar su preocupación por las autonomías.