José Luis Rodríguez Zapatero cerró ayer la campaña de las europeas pidiendo a los españoles que acudan "masivamente a las urnas" para repetir "la victoria limpia y digna" de las pasadas elecciones generales. El presidente del Gobierno reclamó el voto tanto a los electores "que dijeron basta de mentiras" el 14 de marzo como a los que no apoyaron al PSOE. Aseguró que su Ejecutivo "gobierna para todos" y quiere también una Europa que "no esté dividida" como, denunció, la había dejado su antecesor, José María Aznar.

Zapatero y el cabeza de lista socialista a las europeas, Josep Borrell, apuraron juntos las últimas horas de la campaña con dos mítines consecutivos. El primero, a última hora de la tarde, en León --la ciudad donde ha vivido más años el presidente del Gobierno--, y el segundo, que acabó al filo de la medianoche, en el parque Juan Carlos I de Madrid.

LAS URNAS NO MIENTEN "La sociedad española no quiere dar marcha atrás. No quiere oír que de las urnas salen mentiras, porque de las urnas siempre sale la verdad", proclamó Zapatero para rechazar la afirmación que horas antes había hecho el cabeza de lista del PP, Jaime Mayor Oreja, de que los atentados terroristas de Madrid habían adulterado el resultado electoral de marzo.

"Señor Rajoy, señores del PP, escuchen por una vez al pueblo español y la voluntad que tiene ante la guerra", reclamó el presidente del Gobierno, que aseguró que, "lo pida quien lo pida, no va a volver un solo soldado a Irak". Y añadió que muchos europeos "estarán pendientes de cómo responde la ciudadanía española" mañana en las urnas porque, en parte por el cambio de Gobierno en España, "se ha abierto la esperanza en el mundo para que haya más paz, y eso se llama Europa solidaria y unida". Y planteó el siguiente reto: "Podemos ser el país donde haya más participación electoral y dar una lección de europeísmo".

Zapatero denunció que el PP tiene una idea "negativa" de Europa que es "imposible" que la pueda asumir España, que desde su adhesión a la UE en 1986 ha recibido 14 billones de pesetas en fondos europeos. La Europa que quieren Rajoy y Mayor, añadió, sería aquella en que "nadie pondría dinero" para apoyar a los socios más necesitados.

"INSULTO" A LOS ESPAÑOLES Con anterioridad a Zapatero, Borrell se dirigió al partido de Rajoy con una dureza que no había empleado en toda la campaña. "El PP había llegado a ser un peligro para la democracia de España. Los españoles lo entendieron y por eso los echaron el 14 de marzo", aseguró.

El candidato opinó que el PP "no supo perder" las generales, y que ello le ha llevado a "insultar a los millones de españoles" que votaron por el cambio diciendo que fueron a las urnas "con miedo". Borrell ironizó afirmando que los populares fueron probablemente "al psiquiatra para ver si podían dejar de mentir" tras el 14 de marzo. "Les debió decir que mientan y mientan a cada momento, y ni así se curaron". "Al PP le importa un pimiento Europa, sólo quiere la revancha", remachó.

EL FUTURO DE OBIOLS Mientras, el aspirante del PSC a las europeas, Raimon Obiols, número cuatro de la lista de Borrell, admitió en un mitin en Barcelona que "posiblemente" ésta ha sido su última campaña como candidato a las europeas.