Tras la primera reunión del Consejo de Ministros de José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega garantizó ayer que el nuevo Gobierno no aprovechará la plataforma de la Moncloa para atacar a la oposición. "Esta es la mesa del Consejo de Ministros de todos los españoles, y no se utilizará para descalificar a la oposición", prometió la portavoz.

La primera reunión de este Consejo de Ministros, de carácter extraordinario, tenía tres puntos en el orden del día: la retirada militar de Irak, el cambio de estructura del Gobierno y la convocatoria de las elecciones europeas. Por eso, tras más de dos horas de deliberaciones, Fernández de la Vega compareció junto a los titulares de Defensa, José Bono, y Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos.

"HONESTA Y EFECTIVA" Pero la vicepresidenta aprovechó también para adelantar cómo ejercerá el cargo de portavoz gubernamental que, tal como anunció este diario el pasado 1 de abril, le ha encomendado Rodríguez Zapatero. "Seré una portavoz honesta, efectiva siempre que pueda y estoica cuando las críticas lleguen, que estoy segura que algún día llegarán", garantizó.

El Consejo de Ministros acordó algunos nombramientos y numerosos ceses. Entre ellos, los del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, cuestionado por el papel de los servicios de inteligencia antes y después de la matanza de los atentados del 11 de marzo en Madrid.

En el caso de Cardenal, el Ejecutivo se limitó a solicitar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el informe preceptivo para destituir al fiscal del Estado. En una próxima reunión elegirá al nuevo titular del cargo, para el que Zapatero busca a una mujer que, al tiempo, sea una jurista de reconocido prestigio.

En cuanto al CNI, el Gobierno nombró ayer como director a Alberto Saiz, exconsejero de Bono en Castilla-La Mancha. Como presidente del Consejo de Estado designó al catedrático Francisco Rubio Llorente.

Tras confirmar que los comicios europeos se celebrarán, como estaba previsto, el 13 de junio, Fernández de la Vega indicó que una de las "señas de identidad" del nuevo Gobierno será "la austeridad, tanto en el gasto como en los comportamientos institucionales y personales". Ese es el objetivo del plan de ahorro ordenado por Zapatero, que ayer, tras lograr la supresión de siete secretarías de Estado, aprobó un nuevo organigrama del Gobierno que recorta la lista de cargos de confianza.

33 ASESORES MENOS El nuevo Ejecutivo tendrá 33 asesores menos --altos cargos eventuales de designación directa-- que el que presidía José María Aznar. Sin embargo, la nómina de directores generales se mantendrá casi intacta, según informaron fuentes de la vicepresidencia.