José Luis Rodríguez Zapatero pidió ayer en Argel que la ONU elabore un nuevo plan de paz para el Sáhara sin condicionamientos previos. El presidente español considera que en su concepción deben participar, junto a las partes directamente afectadas (el pueblo saharaui y Marruecos), países interesados en la resolución definitiva del conflicto, como España, Francia y Argelia.

El jefe del Ejecutivo español defendió esa idea tras entrevistarse con el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, con quien habló del conflicto del Sáhara tras confirmar las excelentes relaciones existentes entre ambos países. Zapatero cuestionó el plan Baker, que fue aceptado por la ONU pero rechazó Rabat, en el que se pedía a este país que concediese una autonomía al Sáhara y se celebrase un referendo de autodeterminación en el 2008.

El presidente español dijo que el plan no ha tenido éxito, pero que "no hay que estar sometido a él ni descartarlo", sino buscar otro con "el respaldo de todo el mundo". Sobre si el nuevo plan debe conllevar un referendo, Zapatero prefirió no concretar.