José Luis Rodríguez Zapatero pidió ayer al PP que termine la "digestión lenta y pesada" de su derrota electoral y se sitúe cuanto antes en el papel de oposición que le otorgaron las urnas el 14 de marzo. El presidente también reprochó al anterior Gobierno que practicase "la ausencia de la verdad" y aseguró que el Ejecutivo actual será recordado por la transparencia de su gestión.

En la clausura del 10º Congreso de la Federación Socialista Madrileña --que ha pasado a llamarse Partido Socialista de Madrid--, el líder del PSOE adelantó el balance de sus 100 primeros días de gobierno, a falta de siete días para que se cumpla el plazo. Tras destacar las medidas que ha venido adoptando, dijo que preferiría no tener que hacer comentarios sobre el papel de la oposición, pero que se ve obligado porque echa de menos una oposición seria.

CONTRA LAS MENTIRAS El presidente criticó que Mariano Rajoy y José María Aznar hagan, "cada día, una cascada de propuestas" y críticas. "Quiero decirle al PP, con el mejor talante, que estoy dispuesto a hacer el máximo esfuerzo para que esa digestión lenta y pesada de la derrota electoral llegue a su fin y empiece a situarse donde está, en la oposición, que es un papel muy noble", dijo.

Al tiempo, afirmó que su Ejecutivo pondrá fin a "años de Gobierno (del PP) en los que se ha practicado la ausencia de verdad". Como ejemplo de las mentiras del anterior Gobierno puso las que se produjeron tras el accidente del Yak-42, donde se ocultó la "verdad moral y la obligada, la debida a los familiares".

Para Zapatero, "la verdad es la palabra sagrada de la democracia" y por eso constituye el eje de su gestión, junto al de la transparencia. En ese punto, insistió en que está dispuesto a mantener todo tipo de debates parlamentarios con Rajoy, incluído el que pueda producirse cuando acabe sus trabajos la comisión sobre el 11-M. Y agregó que "se ha acabado la época de la opacidad en los debates presupuestarios".