El escenario era el indicado. José Luis Rodríguez Zapatero eligió ayer Bilbao para lanzar su compromiso de "acabar con ETA en una legislatura" si consigue obtener la mayoría para gobernar. El candidato del PSOE explicó la estrategia que pretende aplicar para derrotar al terrorismo: recuperar las relaciones institucionales con el Gobierno vasco y sumar a todos los partidos con representación parlamentaria en el esfuerzo de eliminar "la última lacra de la democracia española".

"No quiero que nadie quede fuera de la derrota definitiva de la violencia", ofreció Zapatero. Y avanzó que el ministro del Interior socialista convocará a todos los grupos en la comisión de secretos oficiales del Congreso para "informar de la lucha antiterrorista y recoger sus sugerencias". Iñaki Anasagasti replicó ayer mismo que el PNV no cree en la propuesta de Zapatero, porque "ha tenido cuatro años para hacerlo".

PAPEL DECISIVO El Gobierno vasco, avanzó el líder del PSOE, también tendrá un papel decisivo en esa derrota de ETA que Zapatero prevé que llegará "más pronto que tarde" merced a la suma de esfuerzos "políticos y policiales". Pero esa "recuperación institucional", advirtió, no será un cheque en blanco para el Ejecutivo de Vitoria presidido por el PNV. Zapatero conminó a Juan José Ibarretxe a "retirar" su plan soberanista, al que dijo que el PSOE "se opuso y se opondrá". Si acepta retirarlo, ofreció, se abrirá un "camino de diálogo y convivencia" que permitirá reformar el Estatuto de Gernika para "avanzar en el autogobierno vasco".

Al resto de fuerzas políticas que flirtean con el diálogo como método para terminar definitivamente con la banda terrorista, entre ellas ERC y Josep Lluís Carod-Rovira, el líder socialista les dejó claro que "la democracia ni está en juego ni se negocia", y que la derrota del terrorismo llegará "sin contrapartidas".

OPORTUNIDAD HISTORICA El candidato socialista a la Moncloa se mostró convencido de que se presenta "una oportunidad histórica" que requiere "estar a la altura de las circunstancias". Urgió a poner en marcha su estrategia antiterrorista "ya", y aprovechar que "ETA está débil". "Una oportunidad que no se puede perder", dijo. La estrategia del PSOE contra ETA se completa con la promesa de respetar el pacto para las libertades y contra el terrorismo.