El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las dos semanas que lleva al frente del Ejecutivo, ha tomado ya varias decisiones que suponen un giro radical respecto al pasado.

La primera, la orden de hacer regresar las tropas españolas en Irak, ya parcialmente ejecutada. La premura con la que el presidente tomó la decisión sirvió de blanco de críticas por parte del PP y provocó un suspiro de alivio entre los aliados del PSOE.

En la vertiente interior, el Gobierno ha puesto en marcha la elaboración de la ley contra la violencia doméstica en su primer Consejo de Ministros ordinario, ha paralizado el Plan Hidrológico Nacional y la ley de calidad de la enseñanza; ha reabierto el diálogo con las autonomías y ha iniciado la renovación democrática anunciada en los medios públicos y en el Parlamento.