José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido a sus colaboradores que diseñen una ejecutiva más operativa que la actual y, con alguna excepción, sin dirigentes autonómicos. El líder socialista pedirá a los barones que se vuelquen en el nuevo consejo territorial, órgano que saldrá reforzado del 36º congreso que el PSOE celebra este fin de semana en Madrid.

Dos horas dedicó ayer Zapatero a perfilar con José Blanco, secretario de organización del PSOE, los últimos detalles del congreso federal. En la reunión que celebraron en la Moncloa analizaron, entre otros aspectos, la lista de la nueva ejecutiva, que sumará 26 miembros --12 en la comisión permanente y 14 vocalías-- y, como el Gobierno, tendrá tantos hombres como mujeres.

IBARRA Y CHAVES Para amoldar el funcionamiento del partido a la nueva situación política, Zapatero proyecta una nueva dirección con pocos ministros y sin apenas líderes territoriales, frente a los seis que la componen en la actualidad. Entre los barones seguirá el andaluz Manuel Chaves, que repetirá como presidente del partido, y es probable que se sume el extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. De los miembros del Gobierno, Jesús Caldera es el único al que el presidente ha garantizado su continuidad, informa Marco Schwartz.

Montilla es, por su parte, el único miembro de la ejecutiva con cartera ministerial y poder territorial. Pero, como recuerdan fuentes del PSC, presenta otra singularidad: a diferencia del resto de barones, él no dirige una federación del PSOE, sino un partido autónomo. Por eso el presidente negociará con él si sigue en la ejecutiva o se concentra en el consejo territorial.

Zapatero le expondrá su deseo de convertir el consejo en "el Senado del PSOE", según fuentes socialistas. Este órgano se reunirá cada dos meses para debatir la política autonó- mica, y sus decisiones serán vinculantes para la ejecutiva cuando conciernan a varios territorios.

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