Que José Luis Rodríguez Zapatero está seguro de que acertó al ordenar a las tropas españolas abandonar Irak ya era sabido. Pero ayer se atrevió a recomendar su receta a los países que continúan en el golfo Pérsico. "Retirar las tropas fue una decisión muy acertada", estableció el jefe del Ejecutivo. Y, tras explicar que la situación en Irak es cada día más difícil, soltó su consejo: "Si hubiera más decisiones de otros países en la línea de la que adoptó el Gobierno español, se abrirían expectativas más favorables".

El presidente lanzó esta idea en el aeropuerto de Túnez-Cartago, durante la rueda de prensa con la que remató su visita oficial de 24 horas al país del Magreb. Lo hizo tras recabar apoyo expreso del Gobierno tunecino al giro que está dando el Ejecutivo socialista a la política exterior española y animado por la pregunta de un periodista local que calificó de "valiente" la retirada española de la guerra de Irak.

Crecido por el ambiente, Zapatero continuó exponiendo su teoría de que las guerras sólo engendran violencia y que la paz en las zonas calientes del mundo sólo llegará a través de una mayor cooperación internacional, la lucha contra la pobreza y el respeto exquisito a la legalidad internacional dictada por las resoluciones de la ONU.

ASAMBLEA DE LA ONU Precisamente la próxima cita en la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que Zapatero debe intervenir el próximo día 21, convirtió en más sorprendentes unas declaraciones que harán mella en las relaciones de España con Estados Unidos. Es más que probable que, durante esa asamblea de la ONU, Zapatero acabe cruzando algunas palabras con el presidente norteamericano, George Bush. Pero la agenda internacional no arredró al jefe del Ejecutivo. Después de recomendar a los aliados que dejen solo a EEUU en Irak, Zapatero criticó el papel de los norteamericanos en la resolución del conflicto entre Israel y Palestina y anunció que, en su intervención ante la ONU, lanzará alguna "propuesta" alternativa.

"La intervención militar en Irak se justificó para mejorar la paz en Oriente Próximo", recordó Zapatero, que analizó a continuación: "Y un año después las cosas están peor". "Sabemos cuál es el camino profundamente equivocado. Sabemos que los que han aplicado la fuerza militar no van a ser los que lleven la paz entre Israel y Palestina. Serán los que creen de verdad en el diálogo", sentenció el presidente. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, trató después en vano ante varios periodistas españoles de rebajar la dureza de esas afirmaciones.

TERRORISMO El presidente animó a la UE, a la ONU y a la Liga Arabe --cuya presidencia rotatoria ostenta Túnez este año-- a tomar la delantera a EEUU en la pacificación de Oriente Próximo. Según su razonamiento, "no hay ninguna causa que justifique el terrorismo, pero hay respuestas que reducen la violencia y otras que la multiplican. Y estas últimas no sirven".