La participación de las tropas españolas en la reconstrucción de Irak se está convirtiendo en un eje de la campaña socialista. El líder del PSOE reclamó ayer a Mariano Rajoy que aclare qué hará con los 1.300 soldados españoles destacados en suelo iraquí a partir del 30 de junio, cuando expira el plazo de permanencia comprometido por España. José Luis Rodríguez Zapatero reiteró ayer que, si él gobierna y la ONU no se ha hecho cargo de la situación en esa fecha, "los soldados españoles volverán a casa".

Rodríguez Zapatero también conminó al candidato del PP a forzar a José María Aznar a explicar en el Parlamento la situación iraquí. De no hacerlo, dijo, sus promesas para lograr la "regeneración democrática" serán "papel mojado". Esa promesa fue objeto de crítica ayer por parte de varios dirigentes socialistas, como José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba, que reprocharon a los populares haber deteriorado la democracia en los últimos años.

Zapatero clausuró ayer la convención municipal de su partido en Alcorcón (Madrid). Ante más de 400 alcaldes y concejales, se comprometió a favorecer la participación de los ayuntamientos en la toma de decisiones de las medidas que les afecten, que reconoció que son la mayoría de las políticas sociales.

Anunció que el presidente de la FEMP, actualmente el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, comparecerá anualmente en el Parlamento para hacer balance de los ayuntamientos y que su informe será asumido por el Gobierno.

PRIORIDADES El líder del PSOE detalló cinco prioridades de su potencial gobierno. Prometió 450.000 plazas en escuelas infantiles y 1.000 millones de euros al año para la asistencia domiciliaria a ancianos, enfermos y discapacitados.