El futuro de la España constitucional y su vertebración territorial ocuparán un espacio relevante en el programa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Hoy, en la primera jornada del debate de investidura, el secretario general del PSOE expondrá en el Congreso su propósito de forjar un pacto de Estado que, según fuentes socialistas, acotará el marco de las futuras reformas de los estatutos de autonomía.

Aunque mantiene su compromiso de apoyar la modificación del Estatuto catalán que acuerde el Parlamento autonómico, Zapatero teme que esta iniciativa fomente la sensación de agravio comparativo, animando a otras autonomías a seguir el ejemplo de Cataluña.

SITUACION EN ARAGON En Aragón, existe una propuesta para aumentar el autogobierno, elaborada por una comisión creada en las Cortes en la pasada legislatura. No obstante el hecho de que la última modificación del Estatuto se produjera en 1996 puede ralentizar la iniciativa. El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, ya advirtió que se debe cerrar el traspado de Justicia antes de cualquier otra reforma, que sí demandan CHA, PAR e IU.

En todo caso, para evitar una oleada de atropelladas reformas estatutarias, el líder socialista anunciará la apertura del diálogo entre todas las fuerzas parlamentarias y las comunidades autónomas.

Pese a la resistencia del PP a cualquier avance en materia de autogobierno, Zapatero estima que el concurso del primer partido de la oposición es "fundamental" para "avanzar en la estructuración del Estado", tal como declaró a este diario el pasado 4 de abril. Por tanto, en el debate parlamentario de hoy, su oferta de articular un pacto de Estado en materia territorial irá destinada sobre todo al secretario general del PP, Mariano Rajoy, pero también a las fuerzas nacionalistas, regionalistas y de izquierdas. De hecho, el propio Rajoy ya propuso en verano a Zapatero que PP y PSOE pusieran coto a las reformas estatutarias como la que ya se reclamaba desde Cataluña.

En coherencia con el programa electoral del PSOE, Zapatero subrayará hoy en el Congreso que la reforma de cualquier Estatuto deberá cumplir tres requisitos: que se ajuste a los límites que marca la Constitución; que sea objeto de "un amplio consenso social y político", y que sirva para que la autonomía preste mejores servicios a los ciudadanos.

Al margen de la posible inclusión en la Carta Magna del nombre de las 17 autonomías, la única reforma constitucional que Zapatero considera necesaria es la que atañe a la conversión del Senado en una verdadera cámara de representación territorial. Así lo subrayará hoy, según fuentes socialistas.

Zapatero ratificará también que, sin romper el pacto suscrito con el PP, recompondrá la unidad antiterrorista mediante reuniones periódicas con los grupos parlamentarios. También se comprometerá a recobrar el consenso de Estado sobre política exterior, y reiterará su promesa de retirar las tropas de Irak si el 30 de junio la ONU no ha tomado las riendas del país.