Un Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero sólo enviaría soldados españoles a "zonas de guerra o conflicto militar" si el Congreso aprobara la intervención. Este es uno de los 10 compromisos que ayer adquirió el líder socialista, y que conforman lo que bautizó como el "código de buena conducta" de un futuro ejecutivo socialista.

Con esta promesa, acordada ayer por Zapatero con su comité de notables, supera su propio programa electoral, que sólo le comprometía a "consultar" a las Cortes antes de implicar a las tropas españolas en un conflicto bélico. El PSOE convierte así la guerra de Irak en uno de los principales ejes de su campaña electoral. Además de establecer cuál será su política en caso de lograr la confianza de la mayoría de los españoles, el PSOE utilizará la participación española en Irak --acordada unilateralmente por el Gobierno de José María Aznar contra el criterio mayoritario de los españoles-- como el principal foco de sus ataques al PP.

OCUPACION "LEGITIMADA" Los estrategas de la campaña de Mariano Rajoy son conscientes de que el PSOE usará el conflicto iraquí como arma electoral, y han preparado la correspondiente respuesta. El manual del candidato, que debe servir de guía a los miembros de las listas del PP, presenta la singularidad de que elimina de un plumazo la cumbre de las Azores --donde Aznar, el presidente estadounidense, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, acordaron entrar en guerra-- y justifica el envío de las tropas españolas a Irak con resoluciones de la ONU aprobadas después de que partieran los soldados.

El manual en cuestión establece que el envío de las tropas españolas a Irak "se encuentra sustentado, legitimado y avalado por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. En concreto, por la 1483, del 22 de mayo del 2003; y la 1511, del 16 de octubre, adoptadas ambas por unanimidad de los miembros del Consejo".

El documento del PP omite el hecho de que los soldados españoles llegaron al escenario bélico el 10 de abril del pasado año. Las resoluciones que cita el manual fueron aprobadas por el Consejo de Seguridad --con el apoyo de los países opuestos a la guerra-- cuando ya había terminado la contienda y se buscaba consenso para reconstruir Irak. Estas resoluciones propiciaron el envío del actual contingente de 1.300 soldados, pero en ningún caso legitimaron la anterior aportación de tropas.

RUPTURA DEL CONSENSO En el manual se acusa al PSOE de haber roto el consenso en política exterior, aunque el PP se quedó solo y las restantes fuerzas parlamentarias le culparon de esa fractura. Además, el PP achaca la muerte del cámara de Tele 5 José Couso, víctima de fuego de EEUU en Bagdad, al "arriesgado trabajo que aceptan llevar a cabo los periodistas en zonas de guerra".