La carrera por la Expo aún no ha acabado y tanto la candidatura griega como la italiana quisieron dejar claro ayer este mensaje en su comparecencia, conjunta con Zaragoza, ante los medios de comunicación. Fue una rueda de prensa larga y repleta de momentos polémicos, en la que el equipo de Salónica quiso vender su proyecto como el de una "Expo diferente" a las otras dos, "abierta a la zona balcánica".

Mientras tanto, Trieste intentaba salir al paso de las preguntas de los periodistas, sobre todo las referidas a los problemas jurídicos sufridos por la candidatura a causa del uso de la zona del Puerto Viejo como sede de la Expo. El subsecretario de Estado, Roberto Antonioni, negó la existencia del conflicto, y resaltó la relación del tema (La Movilidad del Conocimiento) con la tradición universitaria y científica de la ciudad.

En un tono amable pero algo tenso, la candidatura italiana abogó por el "juego legal" y la "deportividad" aunque no faltaron alusiones ni comparaciones sobre las ventajas propias y las debilidades ajenas.

En esta línea, Salónica intentó diferenciar su proyecto del de las otras dos ciudades "más pequeñas", según apuntó el ministro de Macedonia, Nikolaos Tsiartsionis. Habló de un "recinto más adecuado y una organización flexible" y de la "brillante" organización de los últimos juegos olímpicos.