"Por una vez estamos de acuerdo. Así que el brindis de hoy es por la Expo". Fue el gesto unánime de los miembros de la Asociación de Exconcejales del Ayuntamiento de Zaragoza que ayer reconvirtieron una comida en el Hotel Boston en un acto de apoyo a la candidatura que culminaron con una foto de familia. Los colores de todos los partidos se difuminaron en aras del proyecto. Y a antiguos dirigentes se unieron empresarios, profesionales liberales y representantes de instituciones como la directora general de Familia, Blanca Blasco, el teniente de alcalde Antonio Becerril, el diputado Jesús Membrado y el subdelegado del Gobierno, Juan José Rubio, que presidió el encuentro.

Aquello parecía un inusual hermanamiento. El exalcalde socialista González Triviño coincidió en mesa e incluso en opiniones con uno de sus sucesores, el popular José Atarés. Aunque si ellos se sentaron codo a codo, los expresidentes Eiroa y Tejedor eligieron un cara a cara durante la comida. Las cámaras captaron los encuentros entre el secretario general de UGT, Julián Lóriz, y el constructor Antonio Olmeda; el jefe de Urgencias, José Luis Casado, los exediles Rafael de Miguel y José Luis Merino (del extinto CDS), el exsuperintendente, Primitivo Cardenal, y la socialista Carmen Solano.

Históricos como Isabelo Forcén, Pedro Clemente y Clemente Sánchez, concejales de épocas más recientes, como Pilar Serrano, Federico Rodríguez de Rivera y Félix Bernal... Cada uno presumía de su corporación como si hablará de añadas de vino. Pero la Expo fue también protagonista en las conversaciones.

"Ha sido un esfuerzo de todas las fuerzas políticas, que deseamos que Zaragoza deje de ser una ciudad grande para ser una gran ciudad", dijo el subdelegado del Gobierno, cuando el presidente de la asociación anfitriona, Luis García Nieto, le pidió unas palabras.

Unos minutos más tarde, todos quisieron hacer coincidir la esperada foto de familia con el momento en el que el delegado del Gobierno, Belloch e Iglesias firmaban en Madrid un protocolo sobre la financiación de las obras de la muestra. Ordenadamente, se colocaron en filas. Y a la hora de posar, el "patata" de toda la vida dio paso a otra expresión, algo más taurina: "Señores, esta va por la Expo".