El pabellón puente está concebido como acceso principal a la Expo y por ello está diseñado como un paseo virtual de 45 minutos dedicado a resaltar ante el visitante la importancia que tiene el agua para la humanidad. El recorrido, de 650 metros de longitud, durará en torno a 15 minutos. Al igual que ha ocurrido con la fachada del puente, la exposición ya ha comenzado a montarse en el exterior de la estructura, con el fin de ganar tiempo.

El pabellón contará con numerosos efectos especiales para conseguir atraer la atención de los visitantes, como sonidos que recuerdan a los latidos del corazón, un gran espejo de agua en el que se mostrarán los nombres de los ríos en torno a los que florecieron las grandes civilizaciones y una serie de pantallas en las que se explicarán los problemas que presenta la escasez de agua en el mundo. El final de la visita estará presidido por una gran vitrina con agua dentro y un mensaje con el texto 1 agua, 1 derecho, 1 mundo. De esta forma, el pabellón unirá el aspecto didáctico a su función práctica.