San Marino acude a la muestra sin pabellón propio, pero invitado por Italia dadas las excelentes relaciones de los dos países. La república quiere darse a conocer como un lugar con gran tradición histórica, no en vano es la más antigua de Europa, el sistema democrático pionero en el mundo, fundado en el año 301. Además, el pasado 7 de julio su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Actualmente cuenta con 30.000 habitantes, más unos 12.000 que residen fuera de sus fronteras. Un miembro de la delegación del país en la muestra comentaba que se trata de "un país muy tranquilo, donde se puede dejar la puerta sin cerrar con llave sin ningún problema". Como paraíso fiscal cuenta con algunas peculiaridades legales, como la imposibilidad de fijar la residencia allí para los extranjeros.

Uno de los principales focos de atracción de la república es el turismo. De hecho, recibe tres millones de visitantes al año, sobre todo provenientes de Italia y Francia, pero también de Estados Unidos o Argentina, entre otros. La cifra de españoles ronda los 10.000, sobre todo provenientes de cruceros, aunque el país pretende diversificarlos.

En cuanto a la historia, la fundación del estado se atribuye a un hombre llamado Marino, que en la segunda mitad del siglo III llegó a Rimini para reforzar las defensas del Monte Titano. Allí decidió aislarse, creyendo que a esa altura estaría más cerca de Dios. La vida del devoto adquirió fama hasta que se le otrogó la propiedad del monte, y la república se fundó allí en su honor. Sus restos todavía descansan en la mayor iglesia del país.