El acuerdo de financiación de la Expo 2008 que los representantes del Gobierno central, la Diputación General de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza firmarán mañana en Madrid consagra el compromiso de las tres administraciones de realizar todas las obras de la muestra internacional antes del 30 de abril del 2008.El acuerdo, conocido con el nombre de 2Aportaciones para la modernización de Zaragoza1, estipula que el Gobierno de Rodríguez Zapatero sufragará el 70% de las obras ligadas al desarrollo de la Exposición Universal en el meandro de Ranillas, al tiempo que el consistorio zaragozano y la DGA contribuirán con un 15% cada uno. Además, el compromiso económico, que se materializa en la creación de una sociedad de gestión compuesta por las tres administraciones citadas, se llevará a cabo tanto si Zaragoza es designada finalmente sede de la Exposición Universal 2008 como si pierde en la votación que tendrá lugar el próximo 16 de diciembre en París.El acuerdo económico incluye una detallada lista de las obras que asume cada una de las administraciones y cuya fecha de terminación ha de adaptarse al comienzo de la Exposición Universal, "independientemente de si Zaragoza es elegida ciudad anfitriona de la muestra o no lo es", según subrayó ayer el alcalde de Zaragoza, Alberto Belloch, quien mañana acudirá a Madrid en compañía de Marcelino Iglesias, presidente de la DGA, para estampar su firma en el compromiso de financiación, mientras que por parte del Gobierno central estará presente la viceprimera ministra, Teresa Fernández de la Vega.El listado de infraestructuras que se realizarán durante los próximos cuatro años incluye, por parte del Estado,el cierre del tercer y del cuarto cinturón, esenciales para agilizar el acceso a las instalaciones de la Expo en el meandro de Ranillas.Asimismo, Madrid llevará a cabo el acondicionamiento de las riberas del Ebro en Zaragoza, así como de las de Huerva, el Gállego y el canal Imperial, tanto a su paso por la ciudad como en la zona periurbana. Otras obras que figuran en el listado son la modernización del aeropuerto, la adecuación de la autovía Pirineos hasta el meandro e importantes infraestructuras ferroviarias para la capital aragonesa.Por su parte, la DGA se hace responsable de la construcción del Espacio Goya, de la red de transporte metropolitano y urbano (mediante tranvía o metro ligero), del palacio de congresos previsto junto a la Expo y de la recuperación de los tramos urbanos de los ríos que atraviesan la provincia de Zaragoza, incluida la prolongación de la adecuación del Ebro hasta La Alfranca.Finalmente, el Ayuntamiento de Zaragoza aporta los suelos de la Exposición Universal en el meandro de Ranillas, la construcción de la villa y la ciudad de la Expo y los accesos al recinto desde la ciudad. Estas obras, supeditadas a la elección de la capital aragonesa como anfitriona de la muestra, se llevarían a cabo, con modificaciones, aun en el supuesto de perder ante Trieste o Tesalónica, las dos ciudades competidoras, dado que el futuro desarrollo urbanístico de Zaragoza pasa por la expansión hacia la zona de Ranillas. Asimismo, la corporación zaragozana extiende su compromiso a los accesos al puente del Tercer Milenio y a la terminación de la red de saneamiento y abastecimiento de agua a la ciudad.