"No podemos dar un paso atrás". Ese ha sido el mensaje que la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, ha lanzado en el acto institucional que se ha celebrado en el edificio Pignatelli de Zaragoza. Al mismo tiempo, las calles de las capitales de provincia, de comarcas y pueblos se han llenado de pañuelos morados, de camisetas moradas, de carteles morados. Las aragonesas llegan unidas a la cita, olvidando brechas que en otros territorios son más evidentes. El 8-M de la pandemia no tendrá una manifestación multitudinaria, pero está lleno de gestos. Los colectivos feministas creen que mantener viva la llama del Día de la Mujer. Por mucho que el coronavirus limite los actos, aumente las distancias e impida los abrazos.

"Cómo negar que hemos dado pasos hacia la igualdad, pero quiero añadir de manera contundente que no los suficientes todavía", ha alertado la consejera socialista en un acto en el que ha sido secundada por todos los consejeros del Ejecutivo autonómico. Con ellas en primera fila desplegando el lema “Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo del covid-19" que pretende ser un llamamiento que exige "mujeres en la vida pública e igualdad de participación en la toma de decisiones". Pérez ha alzado la voz ante el riesgo de retroceso que se intuye en muchas corrientes política. "No podemos dar un paso atrás y ante todo hemos de alertar a la sociedad de los riesgos de dar cauce a ideas retrógradas que han empezado, otra vez, a tener sitio en los ámbitos de poder institucional, social, económico y cultural", destacó a la hora de llamar a todo el colectivo a "liderar la respuesta con habilidad y con determinación". No hay clamor en las calles, pero existe una tarea pendiente.

Más allá de los discursos oficiales (la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Goikoetxea destacó en el manifiesto firmado por la DGA que la triple crisis que nos azota -sanitaria, económica y social- "ha evidenciado que las tareas de sostenimiento de la vida son esenciales para el desarrollo de las sociedades") la necesidad de mantenerse firmes ante el machismo se ha visto en múltiples actos sociales. La convocatoria de huelga feminista ha caído en una especie de limbo, pero eso no ha restado afluencia a una bicicletada que desde primera hora de la mañana ha recorrido las calles de Zaragoza. Las estudiantes universitarias. también han participado en una protesta. Unas 300 personas han participado en una concentración en las escaleras del Paraninfo con el lema: Ni presencial, ni a distancia. ¡El patriarcado fuera de nuestras aulas!

Tampoco ha restado fuerza al mensaje lanzado por las mujeres periodistas desde la plaza de España de la capital aragonesa. O al homenaje impulsado por la vicealcaldesa Sara Fernández en el renombrado parque de las Mujeres. Ha asegurado que la ciudad "tiene mujeres nobles, heroicas y benéficas, pero sobre todo queremos que sean mujeres libres". El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, junto a otros representantes políticos del Consistorio, ha colocado en el balcón del ayuntamiento la pancarta morada Zaragoza es igualdad. Al despliegue de la bandera no han asistido representantes de Vox, por considerar el 8M "un acto de propaganda de una agenda ideológica, ni de Podemos, como ya anunciaron al estimar que el acto estaba "cargado de hipocresía" y en rechazo a los recortes en políticas de igualdad del gobierno PP-Cs.

La concejal del Ayuntamiento de Teruel , Nuria Tregón, ha sido la encargada de leer el manifiesto de la ciudad. "Reconocemos el impacto negativo que la pandemia está ocasionando en los derechos de las mujeres y alertamos sobre las consecuencias que este retroceso supondrá para las generaciones futuras", ha dicho.

"Este 8 de marzo no podemos celebrarlo en la calle por motivos sanitarios, como otros años, pero la lucha del feminismo y, sobre todo, las reivindicaciones que se proclaman en este día están hoy más vigentes que nunca", ha considerado la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, tras hacer entrega de los premios al primer concurso de cómic contra la violencia de género que ha contado con la participación de más de 100 estudiantes de ESO, Bachillerato y FP, de 19 centros de las tres provincias aragonesas.

El gran acto de la jornada, una concentración en la plaza del Pilar, está convocado a las seis de la tarde. Allí se intentarán extremar todas las medidas de seguridad, pues aún con limitaciones, el feminismo no quiere dar ni un paso atrás en su lucha. En Aragón hay convocadas 21 concentraciones por todo el territorio.