La jornada “Determinantes de la brecha salarial de género”, organizada por el Instituto de la Mujer del Ministerio de la Presidencia y el Instituto Aragonés de la Mujer, ha abordado en la sede del Gobierno de Aragón las herramientas a proponer ante la persistencia del techo de cristal o la desigualdad salarial que existe entre hombres y mujeres en el mercado laboral.

El Edificio Pignatelli de Zaragoza ha acogido este lunes la celebración de esta jornada organizada con motivo de la celebración, el próximo 22 de febrero, del Día Europeo por la Igualdad Salarial, en la que han participado, entre otras, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, y la directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), Natalia Salvo, junto a la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent Vallejo.

Broto ha recordado que con la celebración de esta jornada se trata de poner en valor la necesidad de tomar medidas para acabar con la brecha salarial, porque a pesar de que parecía que se había avanzado mucho se comienza a "retroceder" en determinados mensajes.

"La brecha salarial ahora se dice que no existe, pero existe y es muy profunda", ha subrayado Broto, a la vez que ha recordado que las estadísticas apuntan que las diferencias en los salarios entre hombres y mujeres se sitúan en unos 6.000 euros, con 25.000 euros de media para ellos y 19.000 para ellas, en parte consecuencia de los tipos de contratos y de los incentivos que reciben unos y otras.

También ha resaltado que en Aragón las excedencias se producen mayoritariamente entre las mujeres, ya que frente a las 1.400 que la solicitaron para cuidados de hijos o de mayores, tan solo 110 hombres hicieron lo mismo, además de que un 72 por ciento de las mujeres piden la reducción de jornada.

Broto ha insistido en el que la argumentación no debe pasar por las diferencias de suelo y que las situaciones sean diferentes en cuanto al número de horas que se trabaja, sino que "no hay igualdad en el sentido laboral como consecuencia de que las mujeres siguen siendo las cuidadoras".

Ha incidido en que es el Estado el que debe asumir la responsabilidad, tanto en los servicios que ofrece para el cuidado de menores de tres años como para la atención a dependientes, que es "lo que puede llevar a la verdadera igualdad".

La consejera ha recordado que en Aragón se ha aprobado la ley de igualdad, se ha desarrollado la estrategia para la igualdad, en el Instituto de la Mujer se han contratado asesores en materia de trabajo y se ha firmado un convenio con el Colegio de Graduados Sociales para que asesoren a las mujeres en el medio rural.

"Es un tema -ha explicado- de toda la sociedad para que comprendamos que las mujeres son libres igual que los hombres en el papel que quieren tener en el mundo del trabajo, pero también en permisos de maternidad, corresponsabilidad y conciliación, así como hacer una reflexión en cuanto a la organización de los horarios".

"La brecha existe porque los dos sexos no pueden acercarse en la misma situación al mercado laboral", ha concluido.

Por su parte, Silvia Buabent ha insistido en que "aunque parezca mentira" todavía es preciso contar que las mujeres "por el hecho de serlo" cobran una media entre el 22 y el 24 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo.

Además, ha recordado que el 22 de febrero se celebra porque ese día se cumple el tiempo en un año que ellas deben trabajar de más para "cobrar lo mismo en un año" que los hombres.

También ha insistido en la necesidad de que cuenten con empleos de "calidad", porque cuando una mujer se enfrenta a la incorporación al mercado laboral se encuentra con "muchos obstáculos" que tienen que ver no solo con la natalidad sino con la percepción que se tiene de las mujeres en el empleo.

"A las mujeres nos sobra trabajo, lo que más necesitamos es empleo" porque en el trabajo no remunerado como los cuidados es "incompatible", ha añadido.