Las empresas aragonesas deben ponerse las pilas para avanzar hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, una aspiración que ha ganado visibilidad en los últimos años por la mayor conciencia social y la creciente fuerza de la reivindicación feminista. Los planes de igualdad son una de las herramientas para abordar este problema, especialmente el de la brecha salarial, pero su implantación en el mundo laboral ha sido hasta ahora tímida y, en ocasiones, de carácter más decorativo que efectivo, según lamentan los sindicatos. Aunque las tornas parecen empezar a cambiar, gracias en gran medida al empuje de la nueva legislación sobre la materia. Así lo marca el decreto de igualdad laboral aprobado hace casi un año por el Gobierno central, en los llamados viernes sociales del gabinete de Pedro Sánchez, que va a triplicar en dos años el número de empresas de Aragón que cuentan con un plan de este tipo.

Hasta ahora, eran las compañías y administraciones públicas con más de 250 trabajadores, de las que hay 148 en la comunidad, las que estaban obligadas a tenerlo. Así lo es desde la aprobación en el 2007 de la Ley de Igualdad por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. El nuevo decreto que vio la luz el 7 de marzo del 2019 amplía este deber a todas las firmas con más de 50 empleados, aunque se estableció un periodo transitorio para su cumplimiento de tres años.

PLAZOS A CUMPLIR

A partir del próximo 7 de marzo, la obligatoriedad se extiende a las empresas, fundaciones y administraciones con plantillas que superan los 151 trabajadores, con lo que la medida será ineludible para un total de 296 organizaciones públicas y privadas de la comunidad (148 más), el doble que antes, según los datos facilitados por el Gobierno de Aragón en base a los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social.

El número de firmas con planes de equidad debería de triplicarse en los próximos dos años, hasta superar las 700, al reducirse el rango preceptivo a las empresas con más de 101 y de 50 trabajadores a partir del 2021 y 2022, respectivamente. En ese tamaño se encuadran en torno a medio millar de sociedades domiciliadas en Aragón, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Al margen de los hitos que vienen, ¿cuál es la situación actual? La realidad no se conoce con precisión al no funcionar todavía un registro oficial de planes de igualdad. El decreto de hace un año alumbraba su creación, pero falta el desarrollo reglamentario. Por ello, no se sabe con certeza a cuántas empresas y trabajadores llega esta medida hoy.

COMPROMISO DE LA DGA

El Gobierno de Aragón ha tratado de aportar algo de luz al asunto, que ha sido abordado en profundidad a través del grupo de trabajo de igualdad del Consejo Aragonés de Relaciones Laborales, Según estimaciones de la Dirección General de Trabajo, hay unas 360 empresas que operan en la comunidad que cuentan con un plan de igualdad, de acuerdo con los datos recabados a través de una encuesta y el cruce de información de diversos organismos. En esa cifra se incluyen tanto firmas obligadas a implantar la medida --por tener más de 250 trabajadores-- como otras que lo hacen voluntariamente. También figuran grandes grupos nacionales, como algún banco o cadena de ropa, y organismos públicos como el Salud.

En torno a la mitad de las empresas comprometidas con la igualdad son propias de la comunidad, es decir, tienen aquí su sede social, segun los agentes sociales. Entre las que son referentes por su buen destacan Arpa, Zoilo Ríos, Taisi, la cooperativa Tiebel o la planta de Inditex en Plaza.

La directora general de Trabajo del Ejecutivo autonómico, Soledad de la Puente, confió en que la extensión de los planes de igualdad en el trabajo sea un éxito. «Es una preocupación sobre la que cada vez hay una mayor sensibilidad social y el mundo empresarial no es ajeno a ello», apuntó.

AYUDAS PARA PYMES

Para promover el cumplimiento de la norma y favorecer el cambio de mentalidad, la DGA ha elaborado un documento que recoge las buenas prácticas detectadas en los 95 planes de este analizados. El informe, que será presentado en una jornada en Zaragoza el 12 de febrero, incluye una radiografía sobre cómo se aborda la igualdad en 200 convenios colectivos.

El Departamento de Economía, Planificación y Empleo dispone de dos herramientas para promover estos planes en las empresas aragonesas. Por un lado, una línea de ayudas destinada a su elaboración e implantación en pymes. En los presupuestos del 2020 hay una partida de 150.000 euros para apoyar en este cometido entre firmas de 25 a 50 trabajadores. Por otra parte, firma convenios con los agentes sociales (CEOE, Cepyme, CCOO y UGT) para el desarrollo de acciones que fomenten la igualdad.

Carolina Álvarez, directora de Responsabilidad Social de CEOE Aragón, reafirma el compromiso de las empresas con la igualdad en el ámbito laboral: «creemos en ello y además redunda en la competitividad». Esta organización lleva más de diez años formando a las compañías en este área y ofreciendo un «acompañamiento personalizado» para poner en marcha estos planes. Unas 150 empresas han dado este paso con su ayuda. «Somos referentes en este servicio, que lo hemos reforzado porque ha crecido el interés de las empresas, sobre todo de las pequeñas», destaca.

CRÍTICAS SINDICALES

Los sindicatos son más críticos. Elena Pérez, responsable de Igualdad de CCOO Aragón, asegura que sigue habiendo empresas de más de 250 empleados que se saltan la obligación. Y entre las que cumplen, dice que hay de tres tipos. Unas, que lo han hecho tras ser sancionadas por la Inspección de Trabajo; otras que han negociado e implantado el plan, «pero luego lo han metido en el cajón sin desarrollar»; y algunas que «sí hacen los deberes bien». «Se están moviendo cosas, pero con mucha lucha. No podemos descuidarnos», opina. Y recuerda que está pendiente «un cierto desarrollo reglamentario para el diagnóstico de la política salarial».

Desde UGT Aragón, el secretario de Política Sindical, José de las Morenas, también es crítico con el cumplimiento, algo que espera que cambie con las nuevas obligaciones. «Es importante avanzar en que las pymes se vayan incorporando», señala, al tiempo que destaca el «buen trabajo» realizado desde la mesa de la igualdad creada por la DGA.