Dos investigadoras de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, Rosa Bolea y Eloísa Sevilla, han logrado avanzar en la lucha contra una bacteria resistente a los antibióticos causante de la mitad de las infecciones gastrointestinales hospitalarias en el mundo, con más de 124.000 pacientes afectados al año sólo en Europa.

Según informa la Institución Académica, las dos investigadoras han descubierto un marcador genético en la bacteria 'Costridim difficile' (CD) que permitirá obtener diagnósticos de una manera más rápida.

La importancia del descubrimiento lo evidencia la publicación, hoy, de los resultados en la prestigiosa revista científica 'Nature Communications', en una colaboración internacional liderada por investigadores del Leiden University Medical Center (Países Bajos), que ha permitido descubrir por qué se produce el fallo de uno de los antibióticos de elección para tratar a la referida bacteria.

Rosa Bolea y Eloísa Sevilla son investigadoras de la Unidad de Microbiología e Inmunología del Departamento de Patología Animal y del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes (Facultad de Veterinaria), y pertenecen a los institutos mixtos de investigación Agroalimentario de Aragón (IA2) y de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS-Aragón).

Según las investigadoras, esta bacteria constituye en la actualidad una de las principales causas de diarrea infecciosa hospitalaria, con un incremento en la incidencia y severidad de los casos, con gran potencial de transmisión entre personas y animales, por lo que se considera una infección emergente en todo el planeta.

Se estima, aseguran las investigadoras en su publicación, que representa el 48 % de las infecciones gastrointestinales hospitalarias en la Unión Europea.

La infección por este patógeno suele estar asociada al uso previo de antibióticos, porque este agente bacteriano(CD) es muy resistente a casi todos ellos.

En concreto, la bacteria sólo puede ser tratado con tres antibióticos, el metronidazol, la vancomicina y la fidaxomicina.

Según la doctora Rosa Bolea, "el metronidazol es un medicamento antimicrobiano utilizado comúnmente como primera elección en el tratamiento de la infección por CD, pero nos hemos encontrado en los últimos tiempos con un gran problema: algunas cepas de CD están desarrollando resistencia al metronidazol, por lo que este antibiótico no puede frenar la infección en el paciente".

Ha añadido que este hecho supone "un grave problema sanitario, pues ya no sería efectivo como tratamiento y las opciones terapéuticas disponibles quedarían muy limitadas, incrementándose además el coste económico sanitario".