Esther Borao, ingeniera especializada en robótica, es la primera mujer que dirige el Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA), y la más joven, y en una entrevista con Efe, tras regresar de Gambia, donde ha participado en la Africa-Europe Youth Leadership Summit 2019, reflexiona sobre la falta de mujeres en las carreras tecnológicas. "Es una cuestión cultural, los padres regalan robots a sus hijos y muñecas a sus hijas", asegura.

La nueva responsabilidad de Borao (Gallur, 1988) le ha llevado a dejar "en buenas manos" la Academia de Inventores y la Familia de Robots (The Ifs) que creó para acercar la ciencia a los niños y que la llevaron a estar entre los 30 jóvenes líderes más influyentes de Europa y África.

-Es la primera mujer que dirige el Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA) en sus 35 años de historia, ¿le sorprende?

-Cuando me ofrecieron el cargo, revisé los directores y, efectivamente, todos habían sido hombres y mayores, por lo que mi nombramiento ha sido un cambio importante y espero que para bien. Creo que están cambiando las cosas y que se está valorando más el papel de la mujer en la sociedad. Por eso, me hizo ilusión aceptar esta responsabilidad porque así otras mujeres ven hasta donde podemos llegar también en el campo de la tecnología.

-¿Siente que ha roto un techo de cristal a los 31 años?

-Sí, totalmente, además ahora hay dos mujeres al frente. La consejera Maru Díaz como presidenta del consejo rector y yo como directora del instituto.

-¿Cuántas alumnas había en su clase en Ingeniería Industrial?

-Éramos sólo seis u ocho chicas de cuarenta alumnos, y esa era la media en casi todas las ingenierías, a excepción de Ingeniería Química. En Telecomunicaciones, por ejemplo, aun había menos.

-Los llamados empleos del futuro van a estar relacionados con la tecnología, ¿le preocupa que las mujeres, al no elegir estas carreras, no accedan después a los trabajos más cualificados y mejor remunerados?

-Sí, de hecho, mis proyectos (Academia de Inventores y la Familia de Robots) buscan acercar la tecnología a los niños y niñas desde pequeños. Es verdad que el porcentaje de niñas que viene a la academia es bajo y eso debemos solucionarlo porque si no se quedarán al margen de los mejores trabajos.

-¿A qué se debe esa falta de interés?

-Es sobre todo una cuestión cultural. Los padres regalan el robot a sus hijos y la muñeca o la cocina a sus hijas. Son detalles de los que a veces no somos conscientes, pero que los enfocan hacia un lado o hacia otro ya desde la infancia.

-¿Cómo fue su caso? ¿Qué le llevó a elegir una Ingeniería Industrial?

-La verdad es que no lo tenía claro. Me gusta mucho dibujar y, en un principio, pensé en diseño de moda. Pero al mismo tiempo me gustaban mucho las matemáticas, el dibujo técnico y los ordenadores, y mi familia me aconsejó una ingeniería. El primer año tuve una asignatura de circuitos y me encantó, y desde entonces me especialicé en robótica. Es la parte más creativa, porque me di cuenta de que podía crear y diseñar lo que yo imaginaba en mi cabeza.

-La Academia de Inventores y la Familia de Robots son proyectos que buscan acercar la ciencia, ¿qué resultados está dando?

-Si a los niños les inculcas la parte tecnológica desde pequeños, cuando crecen tienen una actitud más abierta. Las mujeres tendemos hacia la parte social y, por eso, enseñamos que la ciencia tiene también ese componente. La tecnología no sólo sirve para la industria, está también en otros campos, como el sanitario, y sirve también para hacer prótesis, por ejemplo.

-Ha fundado la comunidad 'Mulleres Tech', ¿cuál es el objetivo?

-Este es el tercer año que diez chicas de Zaragoza organizamos el Women Techmakers, una iniciativa de Google que busca visibilizar a la mujer en la tecnología porque me di cuenta de que estaba rodeada de hombres. Después creamos la comunidad Mulleres Tech con la misma intención. Queremos dar visibilidad a las mujeres que se dedican a la tecnología en Aragón y fomentar las relaciones entre nosotras, y animarnos unas a otras a comunicar lo que hacemos.

-¿Cuántas mujeres la conforman?

-Ahora somos cien y de distintos campos. La tecnología no sólo es algo industrial, sino que está también en la medicina, en el diseño de páginas webs, en la inteligencia artificial en el lenguaje...

-¿Cuáles van a ser sus prioridades al frente de ITAINNOVA?

-Acabo de aterriza y todavía no he tenido tiempo. A partir del lunes tengo programadas visitas para conocer el profundidad cada uno de los departamentos. Pero me gustaría, sobre todo, dar a conocer todo el talento que hay en el instituto.