Irán permitirá que las mujeres entren en los estadios de fútbol para ver partidos de la selección masculina de fútbol. Así lo ha anunciado este jueves el ministro de Deportes, Masoud Soltanifar, tras el resurgimiento del debate sobre la discriminación de género en eventos deportivos. La medida llega apenas dos semanas después de que la joven Sahar Khodayari se suicidara tras ser condenada a seis meses de cárcel por asistir a un partido de fútbol.

"Se han hecho todos los preparativos necesarios para que las mujeres (...) puedan entrar en los campos de fútbol", ha explicado Soltanifar, que ha limitado "inicialmente" el alcance de esta medida a los partidos de la selección nacional.

Las autoridades han habilitado ya entradas, baños y zonas separadas para mujeres en el Estadio Azadi de Teherán, donde Irán juega la mayoría de sus partidos y donde se celebrarán en octubre los partidos de clasificación para el próximo Mundial.

El ministro también ha confirmado que habrá un despliegue adicional de policías para que las mujeres puedan entrar y salir de las instalaciones con seguridad.

El presidente de Irán, Hasán Rohani, se ha mostrado partidario de levantar la discriminación de acceso a las mujeres en vigor desde la Revolución Islámica de hace cuatro décadas, pero la cúpula conservadora ha frenado durante estos últimos años cualquier avance.

El suicidio de Sahar Khodayari, conocida como 'la Chica Azul', ha reavivado el debate. La FIFA amenazó con sancionar a Irán, incluso expulsando a su selección del próximo Mundial, si la discriminación seguía en vigor.