Pilar Lainez Clavería (Bulbuente, Zaragoza, 1953) empezó su activismo en defensa de los derechos de las mujeres cuando fundó la primera librería feminista en Zaragoza en 1984, un espacio que sirvió a las mujeres para organizarse y reclamar el divorcio, el aborto o la despenalización del adulterio, logros que ahora hay que "afianzar" y por los que seguir luchando.

En las fiestas del Pilar de 2014 fue nombrada Zaragozana Ejemplar por el Ayuntamiento en reconocimiento a su larga trayectoria de activismo impulsado por esa librería, que sirvió como punto de encuentro de grupos de mujeres, de exposiciones, tertulias con autoras o seminarios y germen de un movimiento que trajo grandes cambios en España, como recuerda en una entrevista con Efe.

¿Cuál era el objetivo de esa librería?

Tener un espacio para las mujeres, para entre todas ver cuál era nuestra problemática, cuando todavía no estaba abierta ni la Casa de la Mujer ni se había creado el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM). No había nada de mujeres.

¿Qué tipo de personas recurrían a esta librería? ¿Sirvió como catalizador del movimiento feminista?

Personas con problemas muy concretos, como mujeres que querían abortar y preguntaban dónde ir o mujeres maltratadas y les poníamos en contacto con el frente feminista; muchas también que querían que les aconsejáramos libros, porque aunque había pocos, los que había los teníamos nosotras. Y hombres también, pero un 10 por ciento.

¿Sirvió como elemento catalizador del movimiento feminista?

En esos momentos fue muy importante, sobre todo cuando nos trasladamos a San Juan de la Cruz y empezó a venir gente de la Universidad y a participar con el colectivo Lisístrata, pero en realidad hacíamos de todo. Vinieron autoras como Celia Amorós, Carmen Martín Gaite, muchísimas escritoras. A los 4 o 5 años nos empezamos a coordinar con otras librerías que había en el Estado y creamos el premio "Una palabra a otra". Era muy interesante.

¿Cómo recuerda esos años de movilización feminista?

No éramos tantas como desde hace dos años pero éramos muy militantes. No te conformabas con estar en la librería, salías y si había una manifestación, ibas. El hecho de que la gente supiera que tenía un sitio donde poder informarse contribuyó a influir en el movimiento feminista.

Recuerde a las generaciones actuales los logros que alcanzaron.

Yo hasta el año pasado llevé el blog lazaragozafeminista.com donde se puede ver, porque hay cosas que yo misma había olvidado, que había veces que hasta nos encadenábamos, aunque éramos cuatro, o cortábamos el tráfico en el Paseo de la Independencia, porque si ahora hay injusticia antes había mujeres en la cárcel porque habían abortado y salíamos a defenderlas. Nos costó mucho pero se consiguió que cambiaran el Código Civil porque la mujer por adulterio podía ir a la cárcel, el hombre no. Se convocó una manifestación en defensa de una joven que iba a ser juzgada en Zaragoza por adúltera y las mujeres salimos a la calle con carteles con "yo también soy adúltera". Todas se autoinculparon. Después nos costó mucho pero conseguimos el divorcio y más tarde la despenalización del aborto en tres supuestos.

¿Pensaba que tras esos éxitos, casi cuarenta años después todavía se iba a mantener una desigualdad tan grande de la mujer con respecto al hombre?

Si te pones a pensar cuando conseguimos el voto... En el siglo XVIII las mujeres empezaron a pedirlo y en España se consiguió en el siglo XX. Creo que si con mis años sigo es porque no tengo prisa. Lo que tenemos que hacer es afianzar lo que hemos conseguido, que no nos lo quiten y luchar para contener a la extrema derecha.

En esta lucha ¿Cómo ve a los actuales movimientos feministas?

Los veo muy dinámicos, hay mucha gente joven pero se creen que ya estaba todo así. Cuando Gallardón quería quitar el aborto salimos unas cuantas a la plaza de España para protestar y se acercaron unas jóvenes que se preguntaban que cómo iban a quitar eso, ¡que no pueden!. Es como si a mí ahora me dicen que van a quitar el voto femenino. Ellas han nacido ya con eso.

Uno de los motivos del auge de Vox podría estar relacionado precisamente con el avance del feminismo y el "miedo" al empoderamiento que están adquiriendo las mujeres. ¿Cree que se debe a que los movimientos feministas están transmitiendo el mensaje de forma errónea?

Lo que las mujeres estamos haciendo es reclamar nuestros derechos pero hay hombres que se piensan que lo que queremos es quitarles su trabajo, su puesto, que queremos estar por encima de ellos y no es cierto, lo que luchamos es por la igualdad y tener los mismos derechos, pero es verdad que los hombres están agarrados a sus tradiciones.

Desde su punto de vista, ¿qué ventajas tendría una sociedad más igualitaria?

Que las mujeres fuéramos compañeras, amigas, que ellos vieran que tenemos la suficiente cultura para debatir de igual a igual y tendrían la ventaja de sentirse cuidadores, de sus hijos, de sus padres, algo muy bonito. Si nos socializan con los mismos parámetros ellos sabrían expresar sus sentimientos. Por eso es por lo que están tan pendientes del fútbol, para olvidarse de que tienen una familia alrededor.

Usted es profesora de refugiados ¿les enseña también igualdad? ¿Qué dificultades ve en estos colectivos para enseñar esta materia?

Les enseño español básico y en los pronombres les enseño el ellos/ellas, nosotros/nosotras..., que lo vayan interiorizando y lo que no falla es cuando preguntan ¿cuántos hijos tienes? y les digo que ninguno porque no he tenido tiempo, porque no es obligatorio, pero es una labor muy difícil.

Casi 40 años de lucha feminista desde que abrió la librería habrán dado para escribir ríos de tinta. ¿Cómo se encuentra en la actualidad este tipo de literatura?

Uff, es que no te lo sé explicar en metros cuadrados. (Lo compara con una pared de 2x3,5 metros que es lo que calcula que ocuparían los libros al inicio de la librería, con una sala de 30 m2 llenos de estanterías).

¿Quién lee este tipo de literatura?

Los ensayos los leen más las mujeres que trabajan sobre nuestra historia, nuestra literatura, filosofía, música, pintura... y también mujeres que están interesadas en profundizar sobre este tema.