Miles de personas han salido a las calles en Polonia después de que el Gobierno conservador anunciara el miércoles que el fallo del Tribunal Constitucional que prácticamente prohíbe el aborto entró en vigor tras su publicación en el Diario Oficial.

El Tribunal Constitucional, reformado por los conservadores, en el poder, se pronunció el 22 de octubre en contra de la interrupción voluntaria del embarazo en caso de malformación grave del feto, alegando que es "incompatible" con la Constitución, lo que conduce a la prohibición del aborto salvo en caso de violación o incesto, o cuando la vida de la madre corre peligro. Pero a raíz de multitudinarias manifestaciones que suscitó dicho fallo, el Gobierno suspendió hasta ahora la promulgación de la sentencia.

Tras el anuncio del gobierno, en Varsovia se han concentrado miles de personas con bengalas, banderas con los colores del arcoíris, el emblema de los movimientos gays, así como con pancartas donde se leen lemas como Esto significa la guerra, Libre elección, no al terror. La manifestación, que comenzó ante la sede del Tribunal Constitucional de Varsovia, llegó a paralizar el tráfico. Posteriormente los manifestantes se dirigieron hacia la sede del partido ultracatólico Derecho y Justicia (PiS), en el poder.

En otras ciudades polacas también había manifestaciones pese a las restricciones que prohíben las congregaciones de masa debido al covid-19. "Instamos a todo el mundo a salir a la calle ... Expresen su ira como mejor les parezca", declaró a la prensa antes de las manifestaciones el miércoles Marta Lempart, de la asociación Huelga de mujeres, el principal movimiento promotor de las protestas.

"El infierno de las mujeres"

"Polonia en su conjunto se moviliza, no solo en Varsovia, estamos listos! Cuando hablamos del infierno de las mujeres, podemos hablar ya del infierno del Gobierno. Vamos a cocinarles un infierno", agregó Klementyna Suchanow, militante del mismo movimiento.

El presidente del PiS, "Jaroslaw Kaczynski es responsable de desencadenar la guerra" dentro de Polonia, declaró por su parte Borys Budka, jefe de la Plataforma Cívica (centro liberal), una formación de la oposición. "Ningún Gobierno que respete la ley respetaría esta pseudodecisión", añadió. La publicación de la sentencia es "una provocación" y un intento, por parte del Gobierno, "de tapar su incompetencia" en la lucha contra la pandemia de coronavirus y del "fracaso del programa de vacunación", al tiempo que "juega con la salud y la vida de las mujeres polacas". Wanda Nowicka, del partido Izquierda, tuiteó: "Todavía no han ganado esta guerra contra las mujeres y no la ganarán".

Polonia, un país eminentemente católico, ya tenía una de las leyes más restrictivas de Europa en materia de aborto. En la actualidad hay menos de 2.000 abortos legales cada año, según datos oficiales. Pero las organizaciones feministas estiman que anualmente se realizan cien veces mas, unos 200.000, de forma ilegal o en el extranjero.