El servicio de limpieza y mantenimiento de la red de alcantarillado de FCC cuenta por primera vez con una mujer entre sus filas. Gheorghita Petre, de 35 años y procedente de Rumanía, trabaja desde hace cuatro meses como peón del servicio. En sus 16 años en España, es la primera vez que afronta este tipo de trabajo, pero nadie lo diría al ver la soltura con la que maneja las herramientas.

Mientras hablamos con ella, vestida con el uniforme azul marino y amarillo propio del servicio, se dedica a la limpieza de los sumideros. Coloca los conos, levanta la tapa del pozo, comprueba hasta dónde llega la manguera y avisa a su compañero Enrique, el oficial que completa el tándem.

Levantar la tapa de las alcantarillas parece requerir un considerable esfuerzo físico, pero esto no supone un problema para Gheorghita. “Llevo bien el tema de la fuerza física, creo que el trabajo tampoco requiere demasiada”, asegura, aunque sus compañeros no están del todo de acuerdo. “Fuerza sí que hace falta, lo que pasa es que ella es perfectamente capaz de hacerlo”, comentan. Tampoco le asusta bajar al subsuelo, algo que debe hacer de forma esporádica. “Tenemos el equipamiento necesario y vamos muy seguros, así que estoy tranquila”.

Si algo le sobra a Gheorghita es actitud y energía; de hecho, cuenta que ser la única mujer que desempeña este trabajo le hace “mucha ilusión” porque “soy la primera en algo y eso me gusta”. Además, considera que “es una forma de dar un poco de ejemplo” y ayudar a que otras mujeres se animen a no tener prejuicios ante ningún puesto de trabajo.

En esto coincide con ella el ingeniero jefe de servicio de FCC, Óscar Escalona, que espera que con la contratación de Gheorghita “haya más mujeres que quieran trabajar en esto”. De hecho, la política de empresa por la que actualmente se rige FCC pasa por la incorporación de más personal femenino a su plantilla, con el objetivo final de “alcanzar el mismo número de hombres que de mujeres". "Aunque como eso de momento es difícil --prosigue--, por lo menos empezar a contar con más de una”, explica Escalona.

El ingeniero jefe de servicio revela que FCC llevaba ya tiempo queriendo apostar por la contratación de más personal femenino, aunque hasta ahora no había surgido el momento. “Hace unos años que en el servicio de alcantarillado trabajase una mujer era impensable. Tradicionalmente eran puestos que desempeñaban hombres y, además, tampoco había demasiadas mujeres interesadas en ellos”, relata. Sin embargo, hace cuatro meses surgió la oportunidad de hacer una nueva contratación y vieron este momento como la ocasión perfecta, aprovechando que este mismo año FCC ha firmado su II Plan de Igualdad y Eficiencia, que busca conseguir la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y eliminar cualquier atisbo de discriminación por razón de sexo.

Aunque Gheorghita Petre confiesa que no estaba segura de que fueran a llamarla, cumplía los requisitos necesarios para el puesto y todos coinciden en que acertaron al apostar por ella. Escalona sostiene que todos están "contentísimos con ella", ya que "es una mujer encantadora y muy trabajadora", algo que corroboran sus compañeros. Ella, por su parte, revela que al principio se sentía “un poco extraña” al ser la única mujer entre la cincuentena de hombres que conforman el servicio, pero esa sensación se le pasó enseguida, ya que “me han acogido muy bien desde el principio".

Por todo ello, FCC pretende que la contratación de Gheorghita para una tarea hasta ahora reservada para hombres solo sea la primera de muchas y que con el tiempo el servicio llegue a contar con un número considerable de mujeres. “La idea es seguir ampliando, tenemos claro que la igualdad es para todos”, concluye Óscar.