El 31,7% de las adolescentes españolas admite que han sufrido abuso psicológico y de control por parte de sus parejas y un 5,5% situaciones más violentas, que incluyen agresiones físicas y sexuales. Son algunos de las conclusiones del estudio ‘La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España’, que ha sido presentado este viernes por parte del Ministerio de Igualdad.

La investigación, que se ha realizado con la participación de 13.267 jóvenes de entre 14 y 20 años de 336 centros educativos, muestra que la violencia de género, afortunadamente, ha descendido desde la oleada anterior del estudio, realizada en 2013, pero que aún así perviven conductas machistas que es necesario erradicar. “La percepción de las adolescentes sobre el machismo es muy potente y se debe a la información, al movimiento feminista pero tener opiniones claras no significa que no se padezca en primera persona”, ha destacado la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, en la presentación del estudio.

De hecho, además de los porcentajes señalados, la encuesta muestra que el 14% de las jóvenes se han sentido presionadas a realizar actos sexuales en los que no querían participar, el 11% por parte de sus propias parejas. De ellas, el 6,4% admite que las relaciones forzadas tuvieron lugar finalmente.

Asimismo, es muy preocupante la edad a la que dicen haber recibido las presiones sexuales, el 2,5% con menos de seis años y el 65,8% entre los 13 y los 15 años.

La percepción de los chicos

El sondeo demuestra además que los chicos son menos capaces de admitir que maltratan a sus parejas. “Es más difícil reconocer para ellos que han ejercido la violencia, debido a la condena [social] tan fuerte que hay sobre el maltrato”, ha explicado María José Díaz-Aguado, directora del estudio y miembro de la unidad de psicología preventiva de la Universidad Complutense.

Por tanto, frente al 31,7% de las mujeres que admiten haber sufrido abuso psicológico y de control, sólo el 14,2% de los hombres adolescentes confiesan haber ejercido dichas conductas. Y en el caso de la violencia múltiple y frecuente, la denuncian el 5,5% de las chicas frente al 2,7% de los chicos.

La parte más esperanzadora de la investigación es que demuestra, cualitativamente, un “claro descenso” de la violencia de género entre 2013 y 2020, lo que indica, según los autores del estudio, que las campañas y medidas de prevención han surtido efecto. Los investigadores han encontrado que los jóvenes dan ahora más importancia a valores como la “defensa de la igualdad”, que las familias erradican cada vez más estereotipos acerca del dominio del hombre y que hay “un significativo avance en la superación del tabú que impedía hablar de este tema” en los hogares.

Los centros educativos

Asimismo, se observa que en los centros educativos han ido aumentado las actividades destinadas a fomentar la igualdad y prevenir la violencia. Si bien, según alertan los autores, “los cambios son menores en las formas de violencia más grave” y es necesario incidir en la prevención escolar, dado que los “riesgos existentes a través de las nuevas tecnologías son muy frecuentes y graves”.