«La conciliación ha sido el gran fracaso de la política»

María Navarro, concejala del Ayuntamiento de Zaragoza

María Navarro (PP) ha sido la primera mujer en la historia del Ayuntamiento de Zaragoza en asumir la concejalía de Hacienda. Por este motivo dice sentirse «muy orgullosa», ya que es una muestra de que todo lo luchado hasta ahora «ha servido para que las mujeres hoy puedan ocupar puestos políticos relevantes». Aclara, eso sí, que por su condición «nunca» ha sentido ningún trato discriminatorio, «aunque queda mucho por hacer».

No le incomoda, cuenta, haberse tenido que apoyar en un partido ultraderechista como Vox para aprobar los presupuestos de este año, ya que «nadie» le puede decir que haya reducido «ni un solo euro» las partidas destinadas a luchar contra la violencia de género. «Para mí eso era una línea roja, y no lo hubiera aceptado», asegura Navarro.

La partida contra la violencia intrafamiliar que se introdujo en las cuentas, después de aceptar una enmienda de Vox, explica que es un añadido. «Eso es otra cosa diferente», insiste la edila popular, que ahora cuenta con una partida presupuestaria.

María Navarro, que acudirá a la manifestación que arranca esta tarde a las 18.00 horas en Gran Vía y llegará hasta la plaza del Pilar, dice sentirse y ser feminista, a pesar de las polémicas que han existido sobre la cuestión dentro de su propio partido a nivel nacional. «Yo hablo por mí, y sí, soy feminista. Soy feminista en lo que se refiere a la defensa de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Lucho por la igualdad desde que me levanto hasta que me acuesto», añade.

Además, la concejala del Partido Popular confiesa que le molesta que «hoy en día todo se politice» y apuesta por un feminismo que sea «no partidista e inclusivo», ya que la igualdad «tendríamos que tenerla todos en la cabeza». Como cuestiones pendientes señala tres: la equidad salarial, «el que las mujeres no tengan que recorrer más camino para demostrar lo mismo que un hombre»; y sobre todo la conciliación, que ha sido «el gran fracaso» hasta ahora en lo que se refiere a las políticas públicas.

«Habría que hacer un gran esfuerzo para que las mujeres no se vieran obligadas a elegir entre su carrera profesional y ser madre», declara.

En cualquier caso, María Navarro reconoce que el camino que queda por recorrer todavía es largo. «Queda mucho y las mujeres que ocupamos ahora puestos de responsabilidad tenemos que seguir luchando para conseguir lo que falta. Tenemos que luchar por nuestras hijas y por las hijas de nuestras hijas», concluye. Ella, precisamente, mujer y concejala de Hacienda, tiene tres niñas, y lamenta que por su trabajo «renuncia a estar con ellas muchas horas al día».

«Eso sí», matiza, la suya es una situación privilegiada porque su sueldo, dice, no es equiparable al que cobran la mayoría de las mujeres.

«Las voces autorizadas rara vez son mujeres»

Isabel Poncela, decana del Colegio de Periodistas de Aragón

Isabel Poncela, delegada de la agencia EFE en Aragón, fue elegida como primera decana del recién fundado Colegio de Periodistas de Aragón, al tiempo que presidenta de la Asociación de Periodistas de Aragón, la tercera mujer en ocupar el cargo. Ejerce una profesión, el periodismo, que entiende «determinante» para transmitir a la sociedad la importancia del feminismo, desde sus mensajes más básicos.

«Lo primero que hay que tener claro es que el feminismo no es opcional, es igualdad, y es fundamental en el periodismo, como en la sociedad. No es algo que contraponer al machismo, es la igualdad real».

En la profesión, repasa, las mujeres «somos mayoría en las redacciones, en las facultades, y algo menos en los cargos intermedios, pero muy pocas ocupamos cargos de alta responsabilidad». Algo que no solo se refleja en la propia concepción de los medios, sino en la presencia mediática de los referentes femeninas.

«Cuando consultamos personalidades de referencia, voces autorizadas, rara vez son mujeres. La mayoría de las fuentes que se consultan son hombres, son a las que se da un papel más relevante en la sociedad, y eso crea una visión distorsionada de la realidad».

En esto, entiende, es en lo que ha de incidir el periodismo, como transmisor de realidades, más incluso que en las informaciones referidas al propio feminismo, aunque sin descuidar este. En este aspecto, las reivindicaciones del 8-M han sido algo «fundamental» en la creación de contenidos, y un movimiento al que «las periodistas desde el primer momento nos unimos y quisimos dar visibilidad».

Por ello, la labor de la profesión en el futuro próximo entiende que ha de ser normalizar la presencia de mujeres como referencia en los medios, no solo al elaborar contenidos, de forma que se acabe viendo como algo normal. Pero el movimiento pasa por incorporar a los hombres, «que dejemos de pensar que el feminismo es cosa de mujeres».

El colegio, siguiendo la estela que ya realiza la Comisión Deontológica de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la asociación Periodistas por la Igualdad, ultima la creación de un observatorio de titulares para vigilar el cumplimiento de los códigos deontológicos, sobre todo en cuanto a la violencia machista («sigue habiendo muchos ‘muere una mujer’ en lugar de ‘asesinada’»), aunque con un objetivo global.

«Espero que mi cargo inspire a otras mujeres»

Raquel Latre, presidenta de la DO Somontano

La barbastrense Raquel Latre lleva dos años y nueve meses al frente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos del Somontano, pero no fue ella quien se postuló al cargo, sino que la propusieron y eligieron el resto de consejeros de la entidad. Es la primera presidenta de una denominación de origen en Aragón, y forma parte de la terna de mujeres que ocupan este mismo cargo a nivel nacional, del total de 56 consejos que aglutina la Conferencia Española de Consejos Reguladores de Vino. «Lo malo no es que seamos pocas. Lo malo es que otros presidentes te digan que ya somos unas cuantas», asegura Latre.

El sector vitivinícola es cada vez más un espacio también abierto a la mujer, que va ganando presencia tanto dentro de las firmas como fuera, como consumidoras. «En el Somontano hay muchas bodegas familiares en las que se está produciendo un relevo generacional. Antes, en el mundo rural los negocios familiares pasaban a los hijos. Pero ahora, la transición se está produciendo independientemente de si son hijos o hijas quienes asumen el mando», asegura.

Claros ejemplos en el Somontano son los casos de Bodegas Meler y Lalanne. Pero no los únicos. En otras cavas de la única denominación de origen de vinos del Altoaragón, como Pirineos, Enate o Sommos, mujeres desempeñan desde hace años altos cargos de gerencia, márquetin y comunicación o enoturismo. «El desarrollo del márquetin y el enoturismo en el mundo del vino está acercando también a muchas mujeres a puestos de responsabilidad», explicó Latre.

El proceso del relevo generacional que destacaba Latre se produce de otro modo en otras denominaciones de origen aragonesas, donde más que el modelo de bodega familiar, está implantado el cooperativista. También las mujeres han dado pasos adelante como consumidoras. «Hace 50 años casi no podíamos ni siquiera entrar en los bares, y hoy en día, en nuestro caso, no detectamos una brecha entre consumidores varones y mujeres», explica la presidenta. También resulta destacable, para Raquel Latre, el papel de las mujeres como prescriptoras a la hora de la compra: cada son más ellas quienes eligen qué botella de vino incluir en la lista.

En estos casi tres años al frente de la D.O., Latre asegura que ha sentido «mucho respeto» hacia todas sus propuestas. Eso sí, defiende que «tenemos que seguir trabajando a nivel educacional, ya que hay conductas aprendidas que hay que cambiar todavía».

Y de todo este tiempo también extrae un importante aprendizaje. Reconoce que ella no tuvo la «valentía» de postularse a presidir la institución y que «nunca» pensó que podría asumir ese puesto. Pero muestra su esperanza en que, con su ejemplo, esto pueda cambiar en el futuro y también a corto plazo. «Espero que mi puesto pueda servir de inspiración para que otras mujeres y niñas se lo propongan y vean que pueden hacerlo. Tenemos que creer más en nosotras mismas y dar pasos adelante», aseguró.

«Hay que romper las paredes de cristal»

Violeta Barba, abogada

Con solo 28 años, Violeta Barba se convirtió en la primera presidenta de las Cortes de Aragón. Eso ocurrió en el año 2016, después de que una mujer hubiera sido ya la primera presidenta del Ejecutivo autonómico y también la primera alcaldesa de la quinta ciudad de España -la popular Luisa Fernanda Rudi, en ambos casos- pero el hecho de que la presidencia de la cámara aragonesa no recayera en una mujer hasta bien entrado el siglo XXI refleja que «faltan mujeres en puestos de representanción y con capacidad real de acción».

Así lo considera Barba, abogada laboralista y máster en Relaciones de Género, que ahora no ostenta ningún cargo político (tras renunciar al acta de concejal del Ayuntamiento de Zaragoza antes de tomar posesión) ni orgánico (después de la disolución del consejo ciudadano de Podemos Aragón y la implantación de una gestora).

Casi un año después de dejar su cargo como presidenta del Parlamento aragonés, Barba insiste en que «las mujeres que llegan a puestos representativos, y que han conseguido romper ese techo de cristal, tienen que romper también las paredes de cristal para que otras mujeres puedan llegar hasta allí».

Y recuerda que ganar en representatividad y en presencia a nivel institucional, pero también en otros estratos de la sociedad, no se trata de cuotas, «de poner a mujeres por ponerlas, ni de que por ser mujeres vayan a hacerlo de manera distinta, sino de lograr que tengan la oportunidad real de llegar donde hasta ahora solo estaban llegando hombres».

La expresidenta de las Cortes recuerda, de sus tres años en ejercicio, comportamientos que considera «paternalistas» y que asegura que «está segura de que hombres jóvenes no habrían sufrido». No en vano, Barba fue la primera mujer en presidir la institución pero también la persona más joven en hacerlo «y por ese motivo recibí en muchas ocasiones un trato machista y paternalista», asegura.

«Recibir comentarios como lo bien que te queda la ropa, o alertarte de que ya comprenderás las cosas cuando seas mayor, dudo mucho que se los hubieran hecho a una persona de mi edad si fuera un hombre», reflexiona.

Hace hoy justo un año, Barba hizo huelga. También intentó «acercar la institución a la ciudadanía, hacerla más permeable y que la gente conociera la diferencia entre el Parlamento aragonés y el Gobierno». Considera que algo de eso «se logró». Pero asegura que «queda mucho por hacer en el camino por la igualdad».