Hoy es 15 de agosto y multitud de municipios aragoneses viven sus fiestas mayores. Unas acaban, como las de San Lorenzo, en Huesca, y otras muchas empiezan, como las de San Roque, en Calatayud. En cualquier caso, buena parte de las localidades del territorio aplican estos días distintas medidas para combatir la violencia sexual durante sus celebraciones, una lacra que se mantiene estable en sus últimas cifras en la comunidad, donde se registraron 70 delitos de esta índole en el primer semestre del 2019, tan solo uno menos que en el mismo periodo del año anterior.

Algunas de sensibilización y otras de concienciación e informativas, lo cierto es que cada vez son más las localidades que apuestan por aplicar estas iniciativas que encontraron su origen, sobre todo, en los movimientos sociales y que las instituciones ya asumen. Zaragoza fue pionera en el 2015 con su campaña No es No. Desde entonces, la capital aragonesa ha añadido nuevas medidas, como los puntos violeta, y en las fiestas del Pilar de este año repartirá 15.000 cachirulos con el eslogan.

Acciones como las que aplica desde hoy el consistorio de Calatayud para las fiestas de San Roque. Allí se instalará un punto violeta de atención e información a víctimas de violencia sexista, coordinado por el área de Juventud, junto al puesto de la Cruz Roja.

No será la única medida, sino que desde el área de Servicios Sociales darán continuidad a las que ya se desarrollaron el año pasado con el fin de dar visibilidad mediante cartelería y otros elementos como pañuelos o pegatinas a las campañas No es No y Calatayud, libre de agresiones sexistas.

En Huesca, donde hoy concluyen las fiestas de San Lorenzo, también se han desarrollado diversas acciones con el fin de combatir estas violencias. En concreto, y además de las campañas como No es No o Solo sí es sí, varios trabajadores sociales han recorrido en horario nocturno los puntos más concurridos para realizar labores de prevención e intervención. Además, hace unos días, durante el prelaurentis, se instalaron puntos blancos que informaron de cómo actuar en caso de agresión.

Con todo, en la capital altoaragonesa se denunciaron dos agresiones durante estas fiestas, aunque una de ellas se ha retirado. Desde la coordinadora feminista de la localidad consideraron «insuficientes» las actuaciones municipales, sobre todo, porque no se instaló ningún punto violeta «al que puedan acudir las mujeres y todas las personas en general, en busca de información, asesoramiento o ayuda». «Las campañas de prevención son importantes durante todo el año, pero la presencia explícita y diferenciada de los espacios violeta son, además de disuasorios, imprescindibles», recalcaron.

Sí que contará con un punto de estas características, y con un servicio de acompañamiento nocturno, una de las fiestas más conocidas de la comunidad, las del Cipotegato en Tarazona, que comenzarán el 27 de agosto.

El consistorio instalará este espacio en la plaza San Francisco, una medida que se une a las impulsadas en esta misma materia en colaboración con distintos bares o establecimientos turiasonenses, que pasarán a convertirse también en lugares seguros. Esta última actuación, que cuenta con el apoyo de la Asociación de Comerciantes y la Asociación de Mujeres Progresistas, distinguirá a los negocios adheridos con pegatinas para que sea más sencillo reconocerlos.

En Pedrola comenzaron ayer sus fiestas de San Roque. La concejala de Igualdad de la localidad zaragozana, Marta Gracia, explicó que desde el consistorio han lanzado por primera vez una campaña por la diversidad y la igualdad bajo el lema Pedrola dice no a la violencia, a la intolerancia y a las agresiones sexistas, con la que buscan potenciar el respeto durante estos días festivos. Además, y en colaboración con el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), el ayuntamiento está repartiendo folletos informativos y pulseras. También contará la localidad el sábado por la noche con un punto informativo -que ya estuvo en marcha ayer- con el objetivo de concienciar sobre este problema.

Precisamente, desde el IAM evalúan de manera muy positiva estas iniciativas de los municipios, medidas que suponen reforzar «la sensibilización y la información». «Vemos que cada vez más compromiso en las entidades locales» resaltaron. Además, desde el instituto insistieron en que este tipo de violencia no resulta exclusiva de los espacios de ocio, en los que existe la «creencia» de que en ellos hay una «mayor impunidad».