Prenda exterior que sustituye a la chaqueta y forma parte de la que hemos llamado indumentaria de transición. Su origen hay que buscarlo en ambientes urbanos e industriales, pues surge como pieza protectora de la vestimenta cotidiana para los obreros de las primeras fábricas. Su bajo coste y su funcionalidad hacen que fuera adoptada en el medio rural hasta llegar a convertirse en una prenda característica de determinados atuendos tradicionales de finales del siglo XIX .

Está formada por un canesú al que se cose el faldón con su vuelo por medio de pliegues menudos para regular su distribución. Va abierta por delante y si se cierra sólo se hace en la parte del canesú. Cuenta con amplias mangas rematadas por un puño.

En las fotografías antiguas, cuando aparece una blusa, puede ir acompañando tanto a un calzón como a un pantalón.