Cada 12 de octubre, desde hace más de cincuenta años, los zaragozanos expresan su ciega devoción a la Virgen del Pilar mediante la ofrenda de flores. Es su manera de manifestar lo que esta tierra siente por su figura más carismática.

El espectacular manto de la Patrona se llenará hoy de veinte toneladas de claveles, gladiolos, rosas, margaritas, lirios...y es que esos cinco tipos son los más solicitados. Pero hoy en día, "los hábitos están cambiando y las solicitudes de flores ya no son las mismas de antaño. Cada vez se innova más." según cuenta el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón, Pedro Vicente Ferrer. Y prosigue, "uno de los grandes responsables de esto son los más jóvenes. Y es que son ellos los que se salen un poco más de la tradición y apuestan por colores que hace unos años no se veían en el manto". Los colores tradicionales por excelencia son el blanco y el rojo. Sobre todo el blanco en los grupos que abren la ofrenda, para completar, en primer lugar, el manto de la Virgen. A lo largo de la mañana, el color de los ramos va derivando hacia otros tonos como el rojo, el violeta... que visten a la Virgen con sus mejores galas.

El precio de un ramo de flores varía según la zona de la ciudad donde lo compres pero según nos cuenta Pedro Vicente, "circula entre los 10 y los 16 euros". Aunque eso no permite que los floreros hagan su "agosto como la mayoría de la gente piensa" ya que, aunque vaya mucha gente a ver la ofrenda, "la mayoría de las casi 500.000 personas que se pueden acercar a disfrutar del día no portan flores", explica el presidente de la Asociación. Otros días, como el de Todos los Santos, venden más flores.

Aunque no se puede hablar de cifras de ventas, este año sí se ha notado "un considerable bajón de las mismas en las floristerías" según cuenta Pedro Vicente.

De lo que no cabe duda es de que, el acto floral de las fiestas, goza de una muy buena salud y hoy, un año más, la Virgen mostrará su manto más radiante.