Un triple homenaje, a la flora, fauna y naturaleza, es lo que ofrece Salvaje, la nueva función del Circo Italiano que comenzó ayer por la tarde con su primer pase en el recinto de Valdespartera y continuará hasta el día 22. La directora creativa del espectáculo, Sonia Miranda, explicó que Salvaje es «una fusión multicultural que destaca los valores y el verdadero significado de la naturaleza, algo que a veces se olvida». Se trata de una actuación «más rica, tanto en la rama artística como en la escenográfica». Además, el humor y entretenimiento estarán presentes y Miranda afirmó que «habrá carcajadas salvajes en toda la familia».

Más de una treintena de artistas, desde payasos a acróbatas en patines, bicicletas o aros, invitan al público a adentrarse en un colorido mundo. Miranda destacó que la carpa se ha transformado en una selva, donde se desarrollarán diferentes disciplinas circenses al ritmo étnico de su propia banda sonora. El coreógrafo de Salvaje, Georges Momboye, añadió que el principal mensaje del espectáculo es «mostrar que la naturaleza no tiene límites». Momboye explicó que presentaciones como la de ayer por la mañana en la plaza del Pilar son oportunidades «para pasar un examen previo, ver la reacción del público y hacer posibles correcciones».

Este es el tercer año consecutivo que el Circo Italiano llega a Zaragoza. «El ayuntamiento nos ha elegido por nuestro proyecto artístico, lo que nos hace sentir orgullosos», dijo Miranda, quien añadió que el público siempre «ha respondido y se implica en el espectáculo». La directora creativa señaló que el circo ha cambiado su concepto «y si no innovas, desapareces». Por este motivo, Miranda quiso resaltar la pasión de todos los componentes del Circo Italiano que trabajan para seguir ofreciendo este arte para todas las edades «en pleno siglo XXI».

Este cambio en el ámbito circense lo conoce de primera mano uno de los payasos de Salvaje, Pau Sarraute, quien empezó en este mundillo hace 15 años. Sarraute y su compañero Marco Rossi, realizan las presentaciones. El humor, la improvisación y la calidad no faltan puesto que «debido a internet, el público cada vez es más exigente y tenemos que trabajar para sorprenderles y especialmente, mostrar cercanía».