La Junta Local de Seguridad se reunió ayer para dar luz verde a todo el dispositivo especial de las próximas fiestas del Pilar, para garantizar que «los zaragozanos y los miles de visitantes que llegue disfruten» de una cita igual de miltitudinaria que siempre con la máxima seguridad pese al nivel 4 --sobre 5-- de alerta terrorista. Son pocos los flecos que quedan por concretar, en los próximos días, y ahora lo más importante es trasladar a la calle la necesidad de «colaboración ciudadana» con algunas de las decisiones que puedan ser más controvertidas. En este sentido, los registros aleatorios que podría realizar la Policía Nacional de bolsos o mochilas, que se mantienen en la hoja de ruta y ante la que se solicita ahora comprensión y facilitar la labor de los agentes.

Por eso el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, hicieron hincapié en esa cooperación mutua durante las fiestas, con una serie de recomendaciones útiles para facilitar los accesos y evitar problemas en la semana festiva, especialmente en los grandes recintos o conciertos y citas del programa que sean más concurridas.

AL «MÁXIMO»

«Todos somos conscientes de que el riesgo cero no existe, pero el trabajo que se ha venido haciendo y las importantes dotaciones de efectivos previstas hacen que abordemos las fiestas con las mismas garantías o más que otros años», aseveró Alcalde, quien no quiso concretar si, como la Policía Local de Zaragoza, tiene previsto que estén todos los agentes en las calles, aunque sea a costa de suprimir permisos o vacaciones durante estos días. Solo garantizó que el dispositivo «va a ser más importante este año si cabe». «Estarán al máximo para trabajar», añadió.

También resaltó la «magnífica» coordinación que «en esta materia» ha podido tener con el ayuntamiento, y especialmente entre los respectivos cuerpos policiales. Zaragoza ha hecho los deberes y tiene instaladas todas las medidas de prevención exigidas por el Estado. Ahora solo falta que el ciudadano de a pie entienda que le toca colaborar «por su propia seguridad».

Así, el delegado del Gobierno destacó que se le plantean «normas sencillas e importantes», tales como acudir a conciertos o eventos del programa con la suficiente antelación para evitar aglomeraciones o salir de ellos «con la paciencia debida». Un consejo habitual que este año tiene un significado especial, si no se cumple pueden surgir problemas porque esta vez la Policía Nacional puede revisar cualquier bolso o mochila que considere sospechoso.

«Tienen que entender que es por su propia seguridad». Se refería a esas «medidas que pueden generar pequeñas molestias» como dejarse esos bolsos o mochilas en casa, pero que «facilitarán la labor» policial porque «van a evitar que sean revisados por los agentes». O no portar encima petardos «que pueden generar alarmas innecesarias» en el tumulto y «derivar en atrapamientos o casos de asfixia». «Estoy convencido de que los zaragozanos sabrán demostrar su alto nivel de ciudadanía y van a colaborar con todas las peticiones de la Policía Nacional», aseveró.

Sobre si es factible realizar esos registros en una plaza del Pilar abarrotada de gente como es costumbre en citas como el pregón o la Ofrenda de Flores, el delegado del Gobierno aseguró estar «convencido de que si la gente colabora no llevando estos materiales» se podrá hacer. «¿Para qué van a ir al pregón con un bolso o una mochila?», se preguntó. «En el nivel de alerta que estamos, hay que dejarse en la gatera alguna pequeña molestia e intentar soslayarla yendo a los sitios sin cosas que quizá no sean tan necesarias», expuso.

Y puso como ejemplo las medidas que hoy se asumen con normalidad en un aeropuerto. «Todos somos conscientes de las inspecciones que tenemos que pasar para subir a un avión y que son por nuestra seguridad», dijo.