«Yo soy de las que dice que para ir muy bien vestida de baturra no te tienes que gastar mucho dinero», asegura María José Cebrián, dueña de la tienda Atavíos desde hace 22 años. Atavíos nació en 1994 como un taller dedicado a la confección de indumentaria aragonesa. María José y su hija Lorena son las encargadas de la tienda, donde también trabajan tres modistas, a las que acuden decenas de aragoneses este mes para buscar un traje o un complemento que llevar el día de la ofrenda.

«Por 200 o 300 euros puedes ir muy digna» explica María José, recordando que en la sociedad de antaño mucha gente no podía permitirse gastar mil euros en un traje. Para vestir el traje regional solo es necesario una saya, una camisa, una enagua y un pañuelo, sin olvidar las indispensables medias y alpargatas. Las joyas, si se quiere, son prescindibles.

Es más, María José explica que recomienda «hacerse el traje poco a poco», de forma que se puede comenzar comprando lo básico y adquirir una nueva prenda los años siguientes.

El pronóstico metereológico anticipa un día caluroso y el tiempo ha podido notarse en el tipo de compra. En estas fiestas han primado los pañuelos de algodón, más livianos, mientras el año pasado se vendieron más toquillas y pañuelos de lana.

Tipos de traje // María José ha comprobado que suelen ser las mujeres quienes compran los trajes, pero asegura que «los chicos se están animando». En la actualidad hay mucha más variedad a la hora de elegirlo, de manera que se pueden llevar desde trajes de boda hasta trajes de diario.

«Antiguamente teníamos que ir todas iguales», dice María José, «pero cuando empezamos a sacar los baúles, donde se encontraban los trajes y vestidos poco llevados, nos dimos cuenta de que no todas iban vestidas igual».

La encargada explica que existía una gran diferencia entre las clases sociales porque el poder adquisitivo no era el mismo. Aunque «las que iban de señoritas con sombrilla» gozaban de gran importancia, en realidad los vestidos con sayas redondas con el mandil y toquilla eran los predominantes. Esta diferenciación es una de las claves y por ese motivo, María José no puede concluir qué se vende más, asegurando que «nos piden de todo».

Hay algunos clientes en la tienda porque las prisas de última hora siempre se dan en las fiestas. María José cree que la gente sigue viniendo tanto como en los últimos años. Es más, su hija Lorena explica que ha llegado gente que les compró una falda hace veinte años y busca cambiar el vestuario para renovarse. La tienda tiene incluso pedidos para el próximo año. «Somos como los agricultores, trabajamos todo el año para poder cobrar un mes», dice la dueña de Atavíos.

La Ofrenda de Flores comienza hoy a las 07.00 horas. En ella se han inscrito más de 700 grupos que acudirán con sus trajes regionales para entregarle sus ramos a la Virgen del Pilar.