La 78ª edición de Feria General cerró anoche sus puertas tras vivir un día festivo en que se hubo el mayor número de visitantes desde su apertura el pasado 9 de octubre. Esta cita ha sido, según sus organizadores, «un acontecimiento importante para las fiestas» y, buena prueba de ello, son las 185.000 personas que pasaron por la Feria de Zaragoza en las seis jornadas en las que se desarrolló esta edición.

Los asistentes dejaron claro un año más que esta es una cita imprescindible durante las fiestas del Pilar, como demuestra que la afluencia de visitantes fue aumentando notablemente a medida que transcurrían los días.

La mañana de ayer arrancó con la celebración de la II Medieval Race, que puso a trotar a cientos de corredores por los caminos y senderos que rodean el recinto ferial. Los participantes, disfrazados de personajes medievales, conquistaron el castillo de Santa Bárbara a pesar de los muchos obstáculos que encontraron en su camino; los orcos, guerreros, personajes fantásticos, e incluso la lluvia.

La Plaza Medieval, una de las grandes novedades de esta edición, también continuó con su actividad iniciada el sábado. Los visitantes pudieron fotografiarse con espadas, arcos y armaduras en su trono de reyes o disfrutar de circuitos y pruebas de agilidad.

Los pabellones de Feria de Zaragoza estuvieron a rebosar hasta el momento de clausura del salón. Tanto es así, que los niños aprovecharon hasta el final de la jornada para subirse a las atracciones infantiles del Pabellón 5, mientras que los adultos apuraron sus últimas compras en las zonas dedicadas a la alimentación, el hogar y el motor.

Una edición más, y ya van 78, Feria General «cumple con el compromiso de ofrecer una programación amplia y variada para todas las edades con la que disfrutar de las fiestas del Pilar y se constituye como un espacio idóneo de reunión y entretenimiento para las familias, así como de negocio», tal y como anunció el presidente de la institución ferial, Manuel Teruel.