Una sala Mozart llena hasta la bandera fue testigo en la mañana de ayer de una de las finales más reñidas que se recuerdan en el Certamen Oficial de Jota Aragonesa que organiza el Ayuntamiento de Zaragoza. La 128 edición del concurso reunió sobre el escenario a los 12 finalistas del premio ordinario y a los 21 del extraordinario, en el que participan ganadores del premio ordinario en anteriores ediciones.

La jornada no estuvo exenta de sobresaltos. Los nervios jugaron malas pasadas a los participantes, con algún que otro lapsus y el desmayo de una de las cantadoras del premio extraordinario, que enseguida se recuperó pero no pudo continuar con su actuación.

Las ovaciones y aplausos del público animaron el desfile de los participantes durante las cuatro horas de competición. Sara Comín presentó el acto, en el que estuvo acompañada por la rondalla que dirige Sergio Aso y los cantadores Begoña García y José Luis Urbén.

En el premio ordinario, los cantadores interpretaron dos jotas de estilo y una rondadera, mientras que en el extraordinario fueron tres jotas de estilo (una de ellas obligada y otra elegida por sorteo antes de cada actuación) más dos rondaderas. En baile, las parejas del ordinario bailaron una jota, y las del extraordinario dos, una de ellas obligada.

Una vez finalizadas las actuaciones, el jurado se retiró a deliberar mientras el público disfrutaba con los ganadores del concurso en la categoría Benjamín.

Galardones

El Consejero de Cultura del ayuntamiento, Jerónimo Blasco, entregó los premios a los ganadores. En ordinario, el vencedor en canto masculino fue Óscar Badías. El segundo premio recayó en Javier Lasmarías. En canto femenino, se proclamó campeona Jessica Redrado, seguida de Ana Iguarbe. Mientras que en la sección de baile, el primer premio fue para la pareja formada por Víctor Bajo y Ana Domínguez y su Jota de Andorra, y la de Daniel Elvira y Raquel Velasco quedó en segunda posición.

En el premio extraordinario, que reunió a las mejores voces y parejas de baile de la comunidad, los galardones fueron muy disputados y prueba de ello es que ninguno de los premios quedó desierto, como sí ha sucedido otros años. El vendedor en canto masculino fue Alfredo Val, quien ya tiene en su haber este galardón y en esta ocasión volvió a conquistar al público con jotas de estilo como la obligada Las abarqueras. El primer premio en canto femenino lo obtuvo Lorena Palacio, que también repetía primer puesto en el extraordinario y que interpretó como jota obligada El rosal. En cuanto a la sección de baile, la pareja formada por Luis Enrique Langarita y Keila Borriquel, vencedores del premio ordinario en el año 2013, se alzó con el primer premio por sus ejecuciones de la Jota de Alcañiz y la obligada Jota de Zaragoza.

El certamen oficial, que coordina Ángel Martínez, ha contado este año con 400 participantes. Además, en esta ocasión, se recordó al ganador del premio extraordinario en el año 1914, Miguel Aso, un gran estilista que dejó su impronta en otras grandes figuras de la jota como Miguel Fleta o Pilar Gascón.