La primera corrida de la Feria del Pilar 2014 estuvo marcada por la manifestación antitaurina que protestaba contra la celebración de este evento. Organizada por Amnistía Animal, la protesta arrancó con una concentración en la Plaza del Portillo y después desfiló junto a la plaza de la Misericordia para caer hasta Conde Aranda, el Coso y finalizar en la plaza de España.

Cientos de personas secundaron la concentración y posterior marcha, para protestar contra el maltrato animal. Con lemas como "Esta plaza la vamos a cerrar" o "La tortura no es arte ni es cultura", los manifestantes protestaron a las puertas del coso taurino mientras los espectadores accedían al recinto para presenciar la corrida protagonizada por la ganadería de Victorino Martín. La protesta se desarrolló con total normalidad y no se produjo ningún tipo de incidente.

Protesta consolidada

Esta concentración se ha celebrado en Zaragoza durante los últimos doce años de manera ininterrumpida. Organizada por la colectivo Amnistía Animal, comenzó siendo apenas una pequeña concentración de unas personas hasta convertirse en el concurrido acto que es hoy en día. "Empezamos siendo 300 personas, y actualmente somos muchos más", explicaba Felicidad Osta, presidenta de la agrupación organizadora del evento.

Ayer el éxito volvió a ser notable. La concentración en la plaza del Portillo logró aglutinar a alrededor de 500 personas, mientras que el posterior recorrido por las calles del centro de la ciudad fue ganando adeptos hasta rondar el millar de participantes en la marcha. Una marcha muy animada que contó con la colaboración de un grupo de batucada y que concluyó en la plaza de España. Allí, frente al edificio de la Diputación Provincial de Zaragoza, gestora de la Plaza de Toros, el diputado de Chunta Aragonesista en el Congreso, Chesús Yuste, leyó un manifiesto que puso fin al acto.

La protesta contó con la presencia de personas llegadas desde diferentes puntos del país. Gente de Barcelona (del colectivo Anima Naturalis) y Madrid, miembros de la Plataforma por la Defensa Animal de Bizkaia así como militantes de diversos colectivos de Tudela, Salamanca y Valladolid. Todos persiguiendo el mismo objetivo: "Queremos unas fiestas como en otras localidades en las que este tipo de actos se han sustituido por festejos normales sin que sufra y muera un animal", dijo Felicidad Osta.