Las calles de Zaragoza se llenarán hoy de personas ataviadas con trajes tradicionales, y no solo aragoneses, sino de otras muchas regiones y países. Vale la pena observar, fotografiar y luego copiar, ya que cada vez es más común que las personas sigan con rigor la tradición. Como sin duda se verán atuendos extraños, lo primero que hay que aclarar es que la indumentaria del ayer no tenía nada que ver con las modernas fronteras. Más bien, la gente se vestía según el clima y según las costumbres de la época. Por ejemplo, la mujer bien tapada y con la cabeza cubierta para los actos solemnes y religiosos. Y ante la duda de qué traje lleva cada uno, lo mejor es preguntar al portador: todo el mundo está contento de explicar a los curiosos qué lleva y de qué zona es. Por eso, hoy es un día perfecto para ganar en conocimientos sobre indumentaria tradicional, y también para enseñar prendas y tomar ideas.

A modo de apuntes, en el libro La indumentaria del ayer en Aragón, editado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se recogen varios tipos de indumentaria tradicional agrupados en cuatro capítulos, de los que aquí mostramos algunos ejemplos. En el primero, El traje tradicional. Orígenes y evolución, se explican los casos de Ansó y otros arcaísmos en la indumentaria. Además, se muestra las influencias de la moda de los ricos en las clases populares, y viceversa. En Influencias en el traje tradicional. Lo local y la moda, se explica el uso de los materiales más a mano para confeccionar la indumentaria, y cómo los que tenían dinero hacían ostensible la diferencia . En el tercer capítulo, Prendas y estructuras, se habla de los cambios paulatinos en la moda en el siglo XIX y otros usos de la época. Y ya en el cuarto capítulo, Comienza el siglo XX, se observan los últimos coletazos de la indumentaria tradicional, mezclada con los nuevos aires que trae el siglo.