La concordia y la unión contra el terror injustificado fueron premiadas ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza horas antes del pregón con la concesión a la ciudad de Barcelona y a la Villa de Cambrils de las Medallas de Oro de la Ciudad, en una ceremonia solemne en la que las alcaldesas de las dos localidades, Ada Colau y Camí Mendoza Mercé, recogieron los galardones dedicando sentido agradecimientos a Zaragoza por el cariño y la ayuda prestados durante los días posteriores al atentado terrorista del 17 de agosto. Así mismo, el consistorio premio con el estatus de Hijo Predilecto al investigador Alberto Jiménez, al jurista Pedro Ramón y Cajal, al bailarín Miguel Ángel Berna, al cantante Enrique Bunbury, y a los tres miembros fundadores del Teatro Arbolé, Esteban Villarocha, Iñaki Juárez y Pablo Girón.
«Hoy os acogemos en este salón de plenos como os acogemos en nuestras casas, a tantos amigos y amigas catalanes que año tras año vienen a pasar las fiestas con nosotros», comunicó el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, a las alcaldesas de Barcelona y Cambrils. «Vuestras ciudades han sido un ejemplo imperecedero frente al miedo y la barbarie. Esta medalla rinde homenaje a los gobiernos municipales, fuerzas de seguridad, servicios públicos, servicios sanitarios y a cada uno de los vecinos y vecinas de vuestras localidades», indicó el alcalde, que quiso así mismo recordar a Ana María Suárez, vecina del Barrio de Jesús y víctima de los atentados, e hizo un llamamiento para que «poner en valor los lazos que nos unen».
Por otro lado, Colau , aplaudida por todos los grupos menos el Partido Popular -a excepción de Jorge Azcón-, quiso agradecer a todos los grupos municipales el galardón. «Hoy nos habéis acogido con un abrazo, un abrazo que ya nos disteis momentos después del atentado del 17 de agosto, un cariño totalmente esencial en aquellos momento tan difíciles», expresó la alcaldesa, indicando que aquel día «Barcelona fue testigo de lo peor de la condición humana, pero también de lo mejor» haciendo referencia a la unidad que la ciudad mostró frente al terror, y anunció a los zaragozanos que «pase lo que pase Barcelona siempre será vuestra casa». Así mismo, Mendoza quiso hacer hincapié en lo ya mencionado por Colau, expresando que «los hechos ocurridos no deben frenar nuestro empeño de construir una sociedad mejor».
Los Hijos Predilectos agradecieron también sus galardones. «Con mucho orgullo recojo este reconocimiento que no me merezco, pienso trabajar muy duro para devolver con intereses lo que hoy me habéis dado», indicó Jiménez, director de laboratorio de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón. Con más distancia se vivió el agradecimiento de Bunbury, que al no poder asistir a la ceremonia, envío un vídeo agradeciendo el galardón. «Zaragoza no me debe nada, por el contrario yo le debo a ella, espero poder devolverle todo esto con el paso de los años», expreso el cantante en el vídeo.
Más sentido fue el agradecimiento del bailarín Miguel Ángel Berna, que incluso se arrancó a tocar las castañuelas en el estrado. «Hay veces que el corazón se te rompe y otras que se te ensancha, hoy el corazón se me ha ensanchado, mi jota es vuestra jota» expresó el artista. Por otro lado, Pablo Girón en representación de Teatro Arbolé, denominó su galardón como «la oveja negra del grupo» e dijo estar orgulloso de «ser titiritero» mostrando en el acto a su muñeco estrella Pelegrín. Por último, Pedro Ramón y Cajal quiso agradece el premio a su familia, de quien dijo «es una familia aragonesa de científicos que integraron la primera generación intelectual en Aragón, y me siento orgulloso de, como jurista, ser su oveja negra».
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