No hay fiestas sin ellos. Sin los más pequeños, pero tampoco sin los gigantes y cabezudos que hoy serán los encargados de inaugurar el espacio Colores de otoño que en el parque Delicias será el foco principal de diversión para los niños.

Si el viernes los cabezudos sacaron tímidamente los látigos a pasear como preludio de la flashmob Bésate por Zaragoza y los gigantes dieron su primer minipaseo, hoy los niños podrán asombrarse con los gigantes y los no tan niños quizá puedan probar los latigazos de los cabezudos. Será, en cualquier caso, una jornada festiva ya que la presencia de la comparsa no será más que la principal atracción de la apertura de Colores de otoño.

Cuentos, instrumentos, juegos, leyendas, oficios y bromas son el tema central de este parque con 21 zonas de juego, en torno a distintos árboles, en las que los más pequeños podrán interactuar y poner a prueba sus habilidades con distintos retos pequeñas animaciones. El espacio Colores de otoño se estrenó el año pasado en las fiestas y, para su concepción, Joan Baixas ideó una serie de propuestas e iniciativas para disfrutar de la naturaleza y la estación otoñal jugando, compartiendo e inventando.

La puesta de largo de este espacio será a las 11.00 horas y se podrá disfrutar en él, de manera gratuita, hasta las 14 horas y de 17 a 20 horas (de lunes a miércoles solo abrirá en horario vespertino). Si bien, por las tardes, a partir de las 18 horas, los niños también contarán con otro atractivo en la plaza San Bruno. El Tragachicos, un muñeco de unos cinco metros de altura, que representa a un baturro de finales del siglo XIX y que esconde en su interior un gran tobogán, se instalará en el céntrico espacio donde pasará todas las fiestas del Pilar y que seguro que recibirá a miles de niños ya que el tragachicos se ha consolidado como una de las actividades más reclamadas de las fiestas.