No pierde ripio la Casa de Amparo de Zaragoza. Allí gustan de echarle toda la alegría que pueden al calendario, ya estemos en Navidad o en Pilares. Leían el pregón en una jornada de fiesta, con la sala engalanada. El director del lugar, Gustavo García Herrero, también había sacado para la ocasión una pajarita de cachirulo de entre su amplia colección de corbatas (porque tiene desde modelos plastificados hasta otros de Carnaval). Y de esa guisa, con la sonrisa puesta, recibió a todos, incluida prensa. Leía el pregón este año Celia Torres. En el backstage andaban ya los artistas del grupo de variedades El Andén del centro cívico Estación del Norte. Y también su director, Juanito García, dispuesto a dar paso al programa, con tangos, pasodobles y coplas de la Pantoja.

Los trabajadores se afanaban en ultimar preparativos. Jesús Martínez, que siempre se encarga de organizar el programa de fiestas, al pie del cañón. Y, entre fila y fila, desembarcaban unos habituales del lugar: los voluntarios municipales, que pasan horas en esta casa, ya sea organizando actividades o acompañando a sus residentes. Elena González, Herminia Checa, José Martín, Jaime Bentué, María Ángeles Abián, José Luis Salomón, Carmela Arrébola, Santiago Murcia... Un hermoso legado ciudadano que se organizó como escuadrón con el espíritu Expo.

Todos disfrutaron de una mañana de fiesta. Y, después, aperitivo "aragonés" (que debe ser como el vino español pero más de la tierra). El comienzo oficial de un programa que tendrá mucho más. Torneos de petanca, rondallas, como la de Jesús Recio, charangas (hoy actúa la de Interpeñas), visitas guiadas, y hasta ofrenda de flores a la Virgen, paralela a la que llenará la plaza, el próximo día 12. Todo sea porque la fiesta llegue hasta el último rincón de Zaragoza. Que se note la energía positiva en forma de cariño. De celebración por unos Pilares que, en la Casa de Amparo, también son palabras mayores.