La Plaza de Toros de La Misericordia vivió una mañana de gran intensidad. El aforo del recinto se llenó por completo primero en las vaquillas y posteriormente para observar a los recortadores, que acostumbran a congregar a miles de personas por su intensidad y belleza. Mayores y pequeños vibraron con las acciones de los 15 participantes. La Plaza se estremeció cuando Rubén Monzón sufrió un revolcón que por suerte no paso a mayores o cuando Contoneo, quinto toro de la mañana, rasgó la camisa de Conrado Ortiz tras un ajustadísimo recorte. Los recortadores levantar a los aficionados de sus asientos en muchas ocasiones.