Hoy será el pregón oficial. El de los «vivas», de las peñas... O, tal y como anda el patio, de lo que traiga la tarde en la plaza del Pilar. Pero ayer, el primer anticipio de fiestas ocurrió en un escenario distinto. Y, realmente, solo entendió de ternura, paz, sonrisas y amor. Desde el Morico a los jugadores zaragocistas Álvaro Ratón y Alberto Zapater, pasando por los Bomberos de Zaragoza o el pregonero de estos Pilares, Kase.O. Todos volvieron a sumarse a la tradición de anticipar las fiestas en el hospital Infantil del Miguel Servet de Zaragoza. Un clásico en la agenda prepilarista que comenzó a fraguarse en los noventa y que cada año suma más caras conocidas de la ciudad. Hasta la Cigarrera se unió a la comparsa este año.

Entre los más madrugadores estuvieron el alpinista Carlos Pauner y el exguardameta Andoni Cedrún (dos fijos de este acto), que hasta bromeaban con la posibilidad de hacer un dúo cómico tras la complicidad adquirida en este tiempo y el duelo de chistes que protagonizaron ayer frente a los niños. «Se abre el telón... ¿Terminaitor?» «Yo tengo más cara de serio, pero sus chistes son peores», aseguraba Pauner.

El buen rollo siguió entre plantas, recorridas por los Bomberos, por los pilotos de F18 y Hércules de la Base Aérea, por el Zaragoza CFF, los Zagales de Aragón TV y hasta por el Robaculeros. Aquello ya no parecía un hospital. Cruzando entre pasillos, las charangas y los Clowntagiosos (un grupo que todos los jueves va a arrancar sonrisas a este centro). Y, aún quedaba el plato fuerte, llamado Kase.O. Le esperaba su público. Los más mayores del Infantil, con los que el músico compartió confidencias, firmas y hasta algún rap. Hoy, más...