Las tradiciones aragonesas tienen también un lugar en los ‘pilares’. Está junto al Náutico y allí el paseante se encuentra con oficios y actividades difíciles de ver en otras fechas en la ciudad. Así, por allí han pasado desde las hilanderas de Almudévar a los alfareros de Villafeliche y las encajeras de Tarazona. Ayer, niños y mayores pudieron disfutar de un taller de cestería, aprendiendo de primera mano cómo se hacen esos recipientes de mimbre que tambas veces hemos visto y que no nos imaginamos cómo se pueden tejer. Una buena forma de disfrutar aprendiendo.