Un hombre de unos 30 años resultó herido de gravedad por una caída en las primeras vaquillas matinales de las Fiestas del Pilar, que le ocasionó un traumatismo cranoencefálico. El mozo, ayer por la tarde, permanecía en la uci del Hospital Clínico de Zaragoza muy grave, pero estable, según explicaron fuentes de la DGA.

El percance sucedió a las 9.00 horas cuando el joven fue embestido por Gominola, la sexta res, y quedó inconsciente en la arena de la plaza de toros de La Misericordia. La Cruz Roja y varias personas que se encontraban en los burladeros acudieron inmediatamente en su ayuda.

El mozo fue trasladado en una UVI móvil al Hospital Clínico de Zaragoza. "Actuamos lo más rápido posible. Cuando abandonó la plaza de toros estaba en coma. Por ahora solo nos queda esperar y ver cuál es su evolución, ya que no sabemos cómo reaccionará en las próximas horas del día", comentó uno de los 26 sanitarios que atendió al herido durante las vaquillas. El dispositivo de Cruz Roja atendió, en total, a ocho personas por traumatismos leves en la enfermería de la plaza de toros durante las vaquillas.

Vaquillas de Laparte

La ganadería de Juan José Laparte de Marcilla, Navarra, participó ayer por sexto año en las vaquillas matinales de las fiestas del Pilar. Laparte explicó que Gominola, la vaquilla número 120 y que embistió al treintañero, es una de las mejores que tiene.

"Creo que la gente no es consciente del peligro que supone entrar en el ruedo", dijo el ganadero. Laparte hizo una balance de la mañana y concluyó diciendo que "el día fue muy duro porque en el ruedo hubo demasiados recortadores y una gran masa de gente que no estaba templada".

Pero este suceso no paralizó el ambiente festivo de la plaza de toros. Las peñas zaragozanas continuaron bailando y cantando al ritmo de la música de sus charangas en las gradas, en las que no había ni un sitio vacío. Y los mozos más atrevidos siguieron toreando al resto de vaquillas que pisaron el ruedo; unos lo consiguieron, otros, besaron la tierra.

Hoy las vacas de La Bomba de Villafranca de Navarra tienen cita con los peñistas y con los aficionados.