Las fiestas del Pilar de este año ya no puede tener más emoción. Con los preparativos marcados por no poder contar con el recinto de mayor aforo, el Párking Norte del Actur, tras la complicada adjudicación a Ferias Lanzuela y su posterior renuncia -al día siguiente de aprobarse-, y el mismo día que siete peñas se desvinculan de la Federación Interpeñas y formalizan su acuerdo con el Espacio Zity de Valdespartera para que sus 4.000 socios vayan este año allí, y los próximos tres también, renace un conflicto que parecía olvidado. Los trabajadores del tranvía, principal medio de transporte y único de alta capacidad, para llegar al ferial del sur de la ciudad, se plantea ir a la huelga. El comité convocó ayer a toda la plantilla a un referéndum que se celebrará mañana para votar si hacen parciales del 5 al 11 de octubre y el sábado 13.

Cada hora que pasa crecen los problemas para un ayuntamiento que no gana para sustos. Ferias Lanzuela le plantó al día siguiente de adjudicarle el Párking Norte; Interpeñas se fractura pero mantiene aún sus esperanzas de levantar un pabellón propio, para el que ya está preparando un proyecto técnico para alojarse en un espacio público que decida el consistorio, pero con una preferencia clara, la explanada del Parque del Agua, junto a la Torre del Agua; y ahora un antiguo conflicto laboral en la operadora de la línea 1 Valdespartera-Parque Goya.

SIETE HORAS DIARIAS

Estos paros parciales, además, se escapan de sus manos. Ahora son los trabajadores los que deciden, el día 20 a partir de las 9.30 horas y durante todo el día, si hay afecciones en el tranvía en los Pilares. La propuesta, ya definida, expone que el servicio se vería afectado de 11.00 a 14.30 horas por las mañanas y de 18.30 a 22.00 por la tarde y noche. Un total de siete horas diarias que, si bien no afectaría al horario de salida de los peñistas de los conciertos, sí lo haría a los miles de zaragozanos que a esas horas necesitan de un medio de transporte público de alta capacidad. O peor, que se recurra al coche privado para ir al ferial. «Nos vemos en las vías», rezaba ayer la convocatoria sindical para votar. Y, en paralelo, avanza el malestar en Avanza, donde los sindicatos también hablan de incumplimientos y el día 21 se reúne. Aunque la idea de los paros no sobrevuela aún en el autobús.

Lo llamativo es que estas reivindicaciones se manifiesten cuando ayer mismo siete de las peñas de Interpeñas anunciaran su marcha de la federación y su acuerdo, para los próximos cuatro años con Espacio Zity. Una escisión para las fiestas y para el futuro, porque se unen para conformar una nueva asociación peñista, con «unos 4.000 o 4.500 peñistas» que disfrutarán de entrada gratuita, descuentos en las consumiciones y renuncian a montar barras.

LA OPCIÓN B

Son los 1.100 socios de la peña Las Migas, la más numerosa en Zaragoza; los 150 de la de Adebán, la primera que se registró, en 1978, en la capital aragonesa; los 550 de la de Forca, con 39 años a sus espaldas; los 500 de la de Brabán, con 40; los 500 de la de Los Marinos, fundada en 1985; los 300 de la de Pechín, del 2002; y los 180 de la de Cuber, que este año cumple tres décadas de existencia. Suman cerca del 30% del total de peñistas que, tras descartarse el Párking Norte, tienen ya un destino claro: Valdespartera. Y una nueva federación, aún sin bautizar, en la que «tienen cabida» todas las demás, y a las que tienden la mano, lejos de quienes ahora dirigen la federación.

Son los únicos que hoy, al menos, tienen claro dónde ir el próximo 5 de octubre y durante los nueve días de Pilares. Otras 19 peñas se aferran a Interpeñas, que mantiene su idea de presentar «en los próximos días» un proyecto técnico al ayuntamiento para instalar un escenario propio «en el espacio público que mejor considere» y que reúna todos los requisitos legales. «La ubicación que elija», aseguró el presidente de Interpeñas, Braulio Cantera.

Este apostilló que «se han hecho todas las propuestas y buscado todas las soluciones posibles». «Tengo la conciencia muy tranquila», aseveró. Al tiempo que admitió que, si finalmente no hay pabellón propio, «será un año muy difícil para las peñas». Su proyecto, al ser en suelo público, está obligado a no cobrar entrada, aunque sí podrán montar barras. Será, en todo caso, «un espacio para peñistas y simpatizantes». Y rehusó «entrar en una guerra entre peñistas» frente a las críticas recibidas.

¿HABRÁ PREGÓN CONJUNTO?

Por parte de las siete peñas que han dado un aldabonazo a su modelo de negocio, que consideran fracasado, y sus formas, poco transparentes y sin dar voz a todos, en decisiones como la de ir junto a Pam Hosteleros al Párking Norte, que ven como «un error». Arropados por el responsable del Espacio Zity, Míchel Pérez, explicaron que esto no es el detonante de su ruptura, sino las «tóxicas» relaciones con la directiva, que «toma decisiones sin consultarnos».

Así lo explicó el portavoz de la peña Los Marinos, Jorge Gracia, que agradeció a Zity «todas las facilidades» para un acuerdo con el que renuncian a montar barras pero tendrán garantizada la entrada, para los 4.500 y los que se sumen después. Porque cree que podrían ser más y representar «más del 50%» de la federación.

«Nos vamos a juntar en otra para que tengan verdadera voz, que todas puedan opinar», remarcó, porque su salida está marcada por los «malos tratos» dispensados por la ejecutiva «cuando se le ha trasladado una opinión discordante». Pero que ahora es «un cúmulo de muchas cosas» lo que ha derivado en la ruptura, sin un detonante puntual, sino la suma de muchos. El pabellón de este año solo es uno más, aseguraron, y solo buscan atajar una situación «insostenible» por la «falta de transparencia y de autocrítica» de la cúpula.

Hasta en dos ocasiones le pidieron a Cantera que dimitiera en la asamblea del pasado lunes, «y se negó». Ahora opinan que «tiempo ha tenido para sentarse a hablar» y que las fiestas no se deslucirán por esto porque todas tienen actividades programadas.

El primer conflicto, sin embargo, podría darse en el pregón. ¿Acudirán? La respuesta de estas siete peñas fue clara: «el pregón es de todas las peñas, no de Interpeñas». La de Cantera, también: «el pregón es de Interpeñas, haremos lo que diga la asamblea».

El presidente de Interpeñas lamentó la forma en que se produjo la marcha, y que no se hiciera con la moción de censura que prevén sus estatutos. Porque necesitaban «dos terceras partes» de los 26 votos, respondieron.