El compromiso social en distintas facetas de la vida fue ayer el protagonista de la entrega de la Medalla de Oro y distinciones de la ciudad, uno de los actos más tradicionales y emotivos de las fiestas. En esta ocasión, el máximo galardón que otorga el consistorio recayó en la Universidad de Zaragoza, mientras que la actriz Luisa Gavasa, la fotoperiodista Maysun y el activista Chema Gregorio, recibieron el nombramiento de Hijos Predilectos, y el ejecutivo Manuel Pizarro, el de Hijo Adoptivo de la ciudad.

Al acto asistieron todos los miembros de la corporación municipal encabezados por el alcalde, Juan Alberto Belloch; así como la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, otras autoridades y familiares y amigos de los galardonados.

El rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, mostró su "satisfacción" por la Medalla de Oro y destacó "los destinos paralelos" que la ciudad y la institución han mantenido desde hace más de 500 años. Según explicó, ninguna de las dos puede entenderse sin la otra y por ese motivo, "la implicación de la vida universitaria con su ciudad es cada vez mayor", como demuestran los recientes proyectos del Distrito Erasmus o la puesta en marcha del Convento de la Victoria.

Tras la lectura de loas de los portavoces municipales a los Hijos Predilectos y Adoptivo, tomó la palabra la fotoperiodista Maysun, que se definió como "una observadora invisible de la historia que el ser humano teje cada día". Para la zaragozana de padre palestino, "para cambiar el mundo que nos rodea no hace falta ser periodista". Por ello recriminó la falta de compromiso de las sociedades desarrolladas con las injusticias en el tercer mundo.

Para Chema Gregorio, presidente de la Asociación de Vecinos de La Paz, el de ayer fue un "inesperado reconocimiento" ya que este tipo de actos le resultan "elitistas y lejanos". No obstante, lo dedico a su mujer y a sus hijas, así como al Movimiento para un Estado Laico, El Cantero, la CGT y las asociaciones vecinales de Torrero ya que, dijo, "sin ellos no tendría sentido estar aquí".

Luisa Gavasa repasó los lugares de su infancia en Zaragoza y agradeció este "gran regalo" de la ciudad, que le permite "dejar de ser huérfana y ser Hija con mayúsculas, y además predilecta, que en latín significa querida".

El ejecutivo turolense Manuel Pizarro también expresó su gratitud a ese "mundo prodigioso" que fue Zaragoza en su infancia y aseguró que este era, sin duda, "uno de los reconocimientos más importantes" que ha recibido y que seguirá "pronunciando las palabras Zaragoza y Aragón casi como una oración".