La capital aragonesa afronta mañana un inicio de las fiestas del Pilar 2017 marcado por el conflicto independentista catalán, que no solo ha afectado a la convivencia la Comunidad vecina sino que también ha generado un clima de tensión en Zaragoza que los dirigentes municipales temen que estalle durante el Pregón.

La celebración ayer del Día de la Patrona de la Guardia Civil en la que la presencia del alcalde fue abucheada por varios miles de personas fue el preludio de lo que se puede convertir mañana la plaza del Pilar.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común, se ha convertido en el blanco de las protestas ciudadanas, primero por ceder el pabellón siglo XXI para una asamblea de cargos públicos de Unidos Podemos el pasado 24 de septiembre para debatir sobre una salida pactada al independentismo catalán.

Y también por la presencia mañana en la ciudad de la alcaldesa Ada Colau para recoger la Medalla de Oro que Zaragoza entrega a la ciudadanía de Barcelona -así como a la de Cambrils- por su comportamiento en los atentados yihadistas de agosto.

Los sindicatos policiales han pedido hoy mismo a Santisteve que declare a su homóloga barcelonesa "persona non grata".

Colau ya dijo ayer que le gustaría que "no se mezclaran" ambas cosas" y que había sido "un detalle muy bonito" ese reconocimiento de la capital aragonesa, por lo que anunció que irían a recogerlas "con todo el agradecimiento".

Sin embargo, no estará en el balcón de la Casa Consistorial, ya que regresará a Barcelona de forma inmediata.

No solo estará Colau, sino también la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, y un concejal de cada partido con presencia en los dos ayuntamientos: PP, PSOE, Ciudadanos, PDeCAT o el Nuevo Movimiento Ciudadano, como constató ayer el consejero municipal de Cultura, Fernando Rivarés.

El concejal no negó la preocupación del equipo de Gobierno por la tensión generada, palpable en las redes sociales y en los cientos de comentarios que aparecen en los diarios digitales, así que aprovechó para recordar que las fiestas del Pilar son un "escaparate" para venderse ante el mundo.

Espera, dijo, que la ciudad no acabe asociada a la violencia extremista.

El alcalde también confía en que los zaragozanos estén "a la altura" y puedan generar "un buen clima de confraternización", porque además son unos días "para disfrutar" en los que "hacemos un paréntesis en situaciones de maltrato económico y social".

Con un presupuesto de casi 1,8 millones de euros, las fiestas comenzarán al ritmo de un rap con el que el artista Kase O., pregonero de este año, quiere divertir y a la vez presentarse a quienes no lo conocen; después, se encenderá la mecha oficial de las fiestas.

El cierzo presidirá la Cabalgata previa, en sentido figurado, porque mañana el viento sí que se anuncia en calma. Es el tema elegido para el desfile preparado por 22 compañías locales y 126 artistas en el que hablarán del origen de este viento del noroeste, su mitología, sus efectos en la naturaleza y su relación con una ciudad tan conocida por este fenómeno como por la Virgen del Pilar.

Paralelamente, el Ayuntamiento entregará sus distinciones cmo hijos predilectos, además de a Barcelona y a Cambrils, al músico Enrique Bunbury, al bailarín y coreógrafo Miguel Ángel Berna, al jurista Pedro Ramón y Cajal, al investigador Alberto Jiménez Schuhmacher y a la Compañía Teatro Arbolé.

Son actos que servirán también para poner a prueba las nuevas medidas de seguridad para hacer frente a posibles actos terroristas, lo que ha obligado a las fuerzas de seguridad a redoblar su presencia en las calles, pero también a la ciudadanía a acatar ciertas recomendaciones como no acudir a los grandes eventos con mochilas, grandes bolsos ni con objetos pirotécnicos o navajas.

Se les recomienda además llegar con suficiente antelación, mantener la calma, desalojar los actos de forma ordenada, no pararse en puertas, vomitorios o pasillos de acceso, y a quienes van en grupo acordar un punto de reunión y no dejar nunca solos a los amigos.

El Cabildo Metropolitano, por su parte, también incrementará las medidas de seguridad en la basílica del Pilar.

El objetivo es poder disfrutar en calma de nueve días festivos, aunque hoy ya comienzan en el Pabellón de Interpeñas, en los que Zaragoza presenta una ocupación hotelera de en torno al 80 por ciento y en los que las calles y plazas se convertirán en el escenario principal del 90 % de las actividades programadas para todo tipo de edades y público.

No faltarán las jotas y por el Coso de la Misericordia pasarán desde David Mora, a Enrique Ponce, Cayetano, El Fandi, Alejandro Talavante o Hermoso de Mendoza, hasta un total de veinticuatro toreros, sin contar otro tipo de festejos como el XXXVI Concurso Nacional de recortadores con anillas que reunirá a las mejores nueve parejas del momento.

La música clásica se alternará con el jazz en el Auditorio, por donde también pasará Raphael el día 12; por otros espacios se alternarán Hombres G, Rosendo y Mojinos, el reguetón de Bad Bunny, Kase O., o el grupo de música a capella "b vocal", entre otros.

Asimismo, Lolita Flores y Luis Mottola se subirán a las tablas del Teatro de las Esquinas.

La gastronomía, la artesanía o la Feria General serán otras de las posibilidades de las que podrán disfrutar vecinos y visitantes durante unos días en los que Zaragoza quiere volver a hacer gala de su hospitalidad y ciudad de paz.