Fernando Alonso (Ferrari) intuye que va a ser, de nuevo, una temporada dura y, sobre todo, a remolque de los mejores coches, que son, sin duda, y con enorme diferencia los Mercedes y, no solo eso, también los equipos que montan sus motores. Hoy, en Kuala Lumpur (Malasia), el bicampeón español ha tenido que conformarse con la misma cuarta plaza de Australia. "Es nuestra posición, por detrás de los Mercedes, que se muestran casi inalcanzables y ahora los Red Bull, que parecen ir recuperándose de su mala pretemporada. Nosotros somos fiables, pero nos falta algo más de prestaciones, de potencia, veremos", ha comentado el piloto de Maranello nada más concluir el segundo gran premio de la temporada.

"No hemos tenido posibilidades de hacer más y, por suerte, al final todo ha ido como habíamos planeado. Imposible ir a dos paradas (casi todo el mundo hizo tres) y, como sabíamos que Nico Hulkenberg iría a dos, sabíamos que teníamos que apretar de lo lindo en las últimas cinco vueltas para superarlo, cosa que hemos podido hacer. Cuartos, no hay más. De nuevo, sabor agridulce: acabamos, somos fiables, estamos cerca del podio y, eso sí, somos terceros del Mundial a tan solo un punto de Lewis (Hamilton), lo que no está mal sin tener un coche para ganar, de momento".