Ya han pasado más de cinco meses desde que Michael Schmacher sufrió un grave accidente de esquí en los Alpes franceses que lo dejaron en coma y poca es la información que desde entonces ha facilitado la familia del siete veces campeón de F-1. Y es precisamente esta falta de noticias la que tiene en vilo a sus fans y la que hace correr los rumores. De hecho, Gary Hartstein, antiguo delegado médico de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), se muestra pesimista sobre las posibilidades de recuperación de expiloto.

En su blog, el facultativo estadounidense reconoce no tener información directa sobre el estado de Schumacher, pero insiste en que si hubiera buenas noticias, sus allegados las habría anunciado. "Mi temor --y mi casi total certidumbre-- es que no tendremos ninguna buena noticia sobre Michael", afirma.

Basándose en estadísticas médicas, explica que después de 157 días en coma, hay serias dudas de una mejora, ya que, una vez pasado ese tiempo, solo "una pequeña fracción de los pacientes en estado vegetativo logran recuperar la consciencia". A ese respecto, recuerda que "básicamente nadie en un estado vegetativo persistente durante un año recupera la conciencia". A su juicio hay dos alternativas, el mantenimiento del estado vegetativo o la muerte.

"Haría falta un milagro"

La esperanza Hartstein es que el exdeportista esté actualmente en una situación de consciencia mínima con alguna interacción con su entorno, lo que significaría que hay posibilidades de mejora en los próximos meses o años. Pero puntualiza que haría falta un milagro para que Schumacher recuperara algo de autonomía porque, "desgraciadamente, pocos pacientes" pueden hablar, caminar o vestirse solos tras seis meses en esa situación.

El pasado abril, la familia salió al paso de los rumores de que el expiloto, hospitalizado en Grenoble desde el 29 de diciembre, se encontraba en estado terminal y afirmó que había "pequeños signos esperanzadores", aunque insistió en que hace falta "paciencia" porque "se lesionó de forma muy grave". "Seguimos confiados en que Michael va a salir adelante y va a despertarse", reiteró entonces la portavoz de Schumacher.